LUGARES PARA SOÑAR

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cerrar lo ojos y sentir

martes, 26 de julio de 2011

EL CALOR DE TU CUERPO

Nada me hace sentir mejor que el calor que desprende tu cuerpo cuando se une al mío; ninguna sensación es tan placentera como percibir que el espacio entre los dos se estrecha cada vez más hasta que la respiración se entrecorta...
El latido de tu corazón, que siento cuando te abrazo, se confunde poco a poco con el mío, acompasado en un intento de mecer nuestras almas al mismo ritmo...
Cada vez que te siento algo mágico sucede, el tiempo se detiene un instante para dejarme gozar de ese instante maravilloso en el que puedo contemplarte sólo para mí...
Anhelo cada uno de esos instantes...

ELECCIONES A LA VISTA ¿Y AHORA QUE HACEMOS?

Estamos cerca de la convocatoria de elecciones por parte del Ejecutivo; en unos meses la carrera electoral será todo lo que podamos ver y oir en los diferentes medios de comunicación. Desaparecerán de las primeras los conflictos bélicos de otros países, o todo aquello que pueda ensombrecer las ideologías defendidas por unos grupos mediáticos u otros. A fin de cuentas no son los ciudadanos libremente quienes eligen a sus representantes, sino que son los "mass media" los que pondrán en candelero o no, a aquellos que le bailen el agua de la manera más adecuada.
La elección, en contra de lo que parece a primera vista, no es tan sencilla: por un lado tenemos un partido en el poder que está desgastado por la mayor crisis económica de los últimos 70 años, que se ha tenido una pésima política de comunicación y que ha remado sólo contra corriente como no ha pasado en ningún otro país de la OCDE.
Del otro lado no hay nada, tan sólo unas siglas, un partido que no ha ofrecido nada, ninguna alternativa. Vamos a dejarles gobernar por aquello del: "peor no lo harán", cuando lo cierto es que la oposición aquí ha escondido la cabeza cuando lo necesario era un Pacto de Estado, en un momento en el cual los ciudadanos no necesitábamos reproches sino soluciones.
Aparecerán ahora programas y más programas de unos y otros, yo me pregunto: ¿Estas soluciones eran válidas antes?¿Por qué no las presentaron a los ciudadanos en mitad de la crisis?, todos parecen tener la varita mágica que haga subsanar tanto desaguisado...pero no es cierto. La crisis actual, la problemática del paro en nuestro país, todos los demás problemas no los puede solucionar, lamentablemente, nuestro gobierno (da igual el color); los gobiernos que los electores ponemos al frente son meros gestores de las políticas que se gestan en Bruxelas y eso, todavía, no lo tenemos interiorizado.
Ya no hay España, Portugal, Francia...hay Europa, y ante ese conglomerado de culturas y pareceres no hay nada que hacer.
Todavía hay quien cree que las rotondas llegaron a España por capricho de Zapatero, cuando es un fenómeno europeo derivado de una directiva CE. Pero claro, aquí no alcanzamos a mirar mucho más allá de la valla del vecino...y así nos va.

NO VOY A TERMINAR NUNCA...

Cuantas veces hemos escuchado estas palabras y cuantas las habremos pronunciado. Una frase corta que denota la desesperación por la labor iniciada a la que no se ve fin.
Todas las madres de este mundo lo han dicho alguna vez, cuando entre niños, maridos, trabajo, casa...apuran las horas del reloj en una súplica constante para que éste señale al hora 25 que le permita terminar en tiempo...y nada.
Tal vez deberíamos cambiar nuestra manera de enfocar las cosas, de ver el tiempo. La relatividad de la vida debería enseñarnos que todo tiene un tiempo y forma determinada, que da igual cuanto intentemos apurar una lavadora si el programa viene de fábrica; un pastel tarda lo que tarda en cocerse, ni más ni menos...
Quizá entonces deberíamos hacer autocrítica y gestionar mejor nuestro tiempo, nuestra vida, ordenar en función de su importancia real y relativa las labores que precisamos hacer. Entonces, en un ejercicio reflexivo profundo, quizá encontremos ese tiempo que buscamos desesperados sin encontrar.
Estoy seguro de que habrá quien piense que todo cuanto hace es imprescindible, necesario, importante, que no puede dejarlo para más adelante...me atrevo a proponer, a quien así piensa, que reflexione pausadamente, sin prisas, sin prejuicios. Es posible que se encuentre ante una realidad diferente.
Los alemanes tienen fama de "cabezas cuadradas" pero son unos maestros en la optimización del tiempo, de su tiempo. Una señora que conocí en Alemania me enseñó que su esquematización del día le permitía atender su casa con tres hijos y dos nietos, además del marido; y a la vez le permitía tener su propio espacio para las amigas. ¿cómo? responsabilizando a los demás de que todos en un hogar tienen su cuota de responsabilidad, que da igual si se estudia, si se trabaja, si no se hace ninguna de las dos cosas...una casa es responsabilidad de todo aquel que viva en ella. En una empresa sucede lo mismo. Así, cualquier labor desempeñada por otros, aunque no esté perfectamente hecha, ayuda a que nuestro tiempo cree espacios.
Si uno es ordenado (a su manera) y ve que alguien ordena de otra manera, no es fácil mirar hacia otro lado y dejar hacer. Quizá el aprendizaje está en dejar hacer, y corregir sutilmente o bien, admitir que hay otras maneras, otras formas.
Querer hacerlo todo uno sólo desemboca en: "no terminaré nunca", en la desesperanza...
¡Claro que no es fácil llegar a conseguir delegar!, nunca lo ha sido...pero es, sin duda, el camino...

jueves, 7 de julio de 2011

EL RIESGO DE EQUIVOCARSE POR ELLOS

Cuando te conviertes en padre no eres todavía consciente de la responsabilidad tan inmensa que está por llegar. No hay un manual de instrucciones que te indique como desarrollar lo que has creado.
Pasados los primeros meses de incertidumbre comienzan a situarse en el horizonte las certezas del crecimiento de nuestros vástagos.
Debemos de correr el riesgo de equivocarnos por ellos, de intentar hacer aquello que consideramos imprescindible para su desarrollo, tenemos que ser capaces de dejar a un lado nuestras propias creencias y prejucicios y dejar paso, si es menester, a la influencia externa de quien puede aportar a su desarrollo innovaciones que harán de ellos alguien mejor.
Muchos padres carecen del criterio suficiente o de las habilidades necesarias para evaluar correctamente las necesidades de sus hijos; y esto no es un problema si son capaces de abrir su mente; el problema llega cuando la tozudez ocupa el espacio que debe ocupar la razón.
No existe una fórmula matemática que nos garantice que lo hacemos bien, sin embargo encontraremos pruebas más que suficientes de nuestros errores a poco que miremos alrededor.
La educación de nuestros hijos es un trabajo del todo el conjunto de personas que van a rodearles a lo largo de su desarrollo. Todos, en mayor o menor medida, dejarán su huella en el inconsciente de ellos. La preponderancia de los padres, debe de ser importante, pero también la de profesores, abuelos, amigos, hermanos...
Nunca terminaremos se estar capacidados para enfrentarnos a todos los desafíos que les esperan, pero tenemos la obligación de garantizarle que sabrán cómo buscar los recursos precisos. La meta debería ser la autosuficiencia, con eso sería suficiente.
Y para ello hay que arriesgarse, no adaptarnos a moldes establecidos por generaciones superadas ya en el tiempo y anquilosadas en el pasado. Debemos tomar de ellos los principios que los convirtieron en mejores y dejar a un lado los lastres que también acarrean. El futuro de nuestro hijos será la mejor pensión de jubilación el día de mañana...

TE MIRO A LOS OJOS

Y mirándote trato de encontrar mi hueco, ese que espero tener reservado para mí. Quisiera creer que en algún lugar de tu cerebro y en el interior de tu corazón hay un espacio ocupado por mí, un lugar donde sentirme libre para decirte tantas cosas como siento por tí, donde poder manifestarte que a tu lado estoy mejor.
Mi desconcierto se produce en las ocasiones en las que sólo alcanzo a ver mi propio reflejo en el espejo de tu mirada; cuando tus ojos se convierten en un inexpugnable cristal al través del cual no puedo más que ver, eso sí, claramente, el terrible aspecto de mi desconcierto.
Los sentimientos suelen ser un grupo de cuerdas que nos mueven día a día, que nos hacen más fuertes o nos dejan sin capacidad de movimiento en función de lo fuertes que sean los lazos.
Sentir lleva implícito el derecho a disfrutar, a sufrir, a reir y llorar; y yo...yo sigo mirando a tus ojos con la impaciencia del adolescente que ansía la mano de su deseada.
Ojalá mi espera ante el espejo tenga la recompensa del brillo de un día de sol...

SE ACABARON LAS VACACIONES.

Manida frase que indica una fecha fatal en nuestro calendario perpetuo. Uno inicia las vacaciones con la certeza de que terminarán cuando más y mejor lo estemos pasando. Es como un mantra que nos vamos repitiendo cuanto más se acerca la fecha.
El interín lo pasamos en dos fases: una primera donde todo es respiración profunda, profusión de halagos al lugar y al tiempo... la segunda fase hay que situarla entre ese instante en el cual pasamos la mitad de nuestro tiempo en el lugar, desde entonces sólo tenemos en mente una cosa...volver a trabajar.
Imagino que para un asiático acostumbrado a disfrutar de siete días de vacaciones al año, tener treinta sería estar al borde del suicidio. Esa es la idiosincrasia del ser humano, capaz de saborear siete días con intensidad y ser capaz de perder quince de treinta en lamentos sobre la cortedad de las vacaciones...
Pero ¿y el reingreso? hablan los expertos de síndrome post-vacacional, de estres, de... cuando todo es mucho más fácil: nos jode tener que volver, como toda la vida.
Se habla también de que las relaciones de pareja sufren mucho en el periodo estival porque, de pronto, se encuentran demasiado tiempo juntos...he aquí una utilidad fantástica de las vacaciones: nos sirven para saber con quién no queremos estar, lo cual nos lleva a una declaración de amor al trabajo inusual por estos lares. La disyuntiva está entre irnos de vacaciones y correr el riesgo de romper con nuestras parejas, o quedarnos trabajando, situación en la que no corremos dicho peligro, dado que no nos vemos... qué bien se está de vacaciones....
Supongo que esta parafernalia forma parte de esta moda anglosajona de calificar técnicamente cualquier espacio temporar, de etiquetar el aburrimiento con nombres más o menos llamativos. Si tu relación de pareja va bien el resto del año, en vacaciones seguirás incluso mejor pudiendo disfrutar el uno del otro. Si por el contrario, te has pasado el año tratando de retrasar tu llegada a casa para no toparte con tu pareja, las vacaciones lo único que hacen de dignificarte delante de tí mismo, mostrandote un camino que sin ellas no serías capaz de emprender...
Pese a todo...que bien se está de vacaciones...