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viernes, 16 de mayo de 2014

DEJARSE LLEVAR

Qué fácil es dejarse llevar por los impulsos del corazón cuando uno deja a un lado de su camino las cadenas de la precaución. Dejarse llevar nos acerca a ese instante mágico en el que te sientes especial; en el que todo los ves de un color tan especial que parece inundar toda tu vida. No es fácil, sin embargo, hacerlo. Sobre todo cuando las muescas de la vida se hacen patentes en la piel del alma. Dejarse llevar lleva implícito abrir una puerta al suicidio voluntario del corazón. El amor todo lo puede, es capaz de elevarte a las cumbres más maravillosas donde disfrutar de cada fotografía como si de un espectáculo único se tratase. Mas dejarse llevar por este sentimiento profundo puedo hacerte perder la conciencia de ti mismo y convertirte en un títere que alguien maneje a su antojo. Resulta, relativamente, fácil dejarse llevar por ese otro gran sentimiento. Contrapunto del amor, el odio, la ira. El paso de ser Jenkyll a Hyde es corto. Un día nos acostamos henchidos de amor y dicha y al siguiente aborrecemos lo más nimio del otro. La ira lleva aparejada, además, una carga de miserias personales que sólo afloran en ese instante. Y que logran que quien nos amaba también descubra el otro yo que todos tenemos. Dejarse llevar es un acto de valentía y temeridad a partes iguales. Inherente al ser humano es la capacidad de sobrevivir a ambos casos. Ser valiente para dejarse llevar por los sentimientos nos ayuda a crecer interiormente. La temeridad nos acerca a nuestros propios límites personales y siempre es bueno conocerlos. No se que un día caminemos por el borde y desconozcamos al personaje. Hay quien se deja llevar unos días e intenta frenar, del modo que sea, antes de despeñarse definitivamente. La vida, desgraciadamente, no ofrece muchas alternativas válidas a dejarse llevar por los sentimientos. No hacerlo genera ansiedad, desasosiego y, sobre todo, infelicidad. Lo que nos acerca peligrosamente a la ira y el odio. Siempre he intentado dejarme llevar por lo que he sentido. Y estoy seguro de haberme equivocado muchas veces; sin embargo soy reincidente en ello porque considero que la vida consiste en vivir. Y emocionarse o sufrir es, sin ningún género de dudas...vivir.

5 comentarios:

  1. Es muy fácil dejarnos llevar por los sentimientos. Lo verdaderamente difícil es seguir viviendo con ellos sabiendo que no son correspondidos.

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  2. Pues yo creo que es mas difícil no dejarse llevar que hacerlo, supongo que será la disyuntiva entre los seres emocionales y los racionales, lo ideal esta en el equilibrio difícilmente alcanzable pero posible
    Cuantas cosas se dejan de vivir por no dejarse llevar y cuantos errores se comenten por hacerlo y viceversa, pero es mejor vivir y equivocarse que no hacerlo..

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  3. Cuando nos dejamos llevar muchas veces nos hace fracasar porque no eres correspondida y eso duele, te da de lado pero sigues pensando k podrás seguir y no es así sólo logras sufrir por alguien k no merece ni un minuto más de tu tiempo. Y otras veces te dejas llevar porque con ello logras ver cosas Nuevas,sentir sensaciónes k jamás antes has sentido en Fin es un dilema dejarse o no llevar.

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  4. Totalmente de acuerdo, es mejor vivir y sentir, aunque no salga bien por lo que has vivido o sentido, que no arriesgarte a no sentir ni a vivir. Nunca se ha escrito nada de un cobarde, ni de un pesimista. Optimismo siempre, debería ser el lema de muchos, y lo feliz que se es mientras se ve todo de ese color tan especial? cuando llega el color negro, no importa, hay lápices brillantes que sobre el negro logran dibujar preciosas imágenes...y si no encuentras esos lápices, no importa tan poco, el negro irá pasando a gris oscuro, gris marengo, azul ruso, azul ceniza y asi sucesivamente hasta llegar a casi blanco, eso seguro. Un consejo:VIVE

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  5. Menuda reflexión y más interesante imposible. Buen consejo: VIVIR, con todo lo que ello conlleva... mejor ser optimista y ser feliz mientras dure, y ver luces de colores por donde quiera que pases, que no ser tan pesimista y verlo todo siempre negro. Si sale bien el intento de felicidad genial, y si no es lo que esperabas, no pasa nada, el fondo negro se ve mas bonito con lápices de colores que dibujan bonitos paisajes, y poco a poco el negro da paso a un gris oscuro, después gris marengo, azul ruso, gris ceniza... hasta que parece casi blanco... seguro eh? lo has intentado al menos, nunca se ha escrito nada de ningún cobarde: ARRIESGATE Y VIVE

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