LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

lunes, 29 de agosto de 2011

QUIERO PARAR EL TIEMPO

¡Demasiado rápido! Todo va demasiado rápido. A esta velocidad, la vida se irá antes de comenzar a vivirla. No quiero atormentarme con la posibilidad de perder cada instante preciso y precioso en nimiedades absurdas.
Quiero parar el tiempo para disfrutar de las muchas maravillas que nos rodean. Enseñarle a mi hija los olores del mundo, descubrir con ella y para ella el tacto de la naturaleza, el sabor de la vida…
Tomemos un respiro, contengamos la respiración el tiempo necesario para no ahogarnos, pero también para ser capaces de percibir por los sentidos todo aquello que nos perdemos en el afán de avanzar.
Nuestros hijos crecen rápido y se pierden casi todo. No huelen, no saborean; tan sólo respiran y comen; nuestros hijos se están perdiendo un parte imprescindible de la vida misma, la percepción.
Quiero parar el tiempo, no para no envejecer, las arrugas forman parte de los arañazos del tiempo, son el recuerdo plausible de que hemos vivido.
Quiero parar el tiempo para volver acercarme a ti, de quien me he alejado de forma consciente o inconsciente; y revertir esa situación. Cualquier malentendido cambiar su perspectiva con el devenir del tiempo, y si no lo hace es que no hemos avanzado nada.
Quiero detener la constante marcha del reloj para quedarme un poco más, para poder ver cómo el ser humano es capaz de salir de su propio lodazal, ése al que se encamina sin remedio.
Quiero parar el tiempo, porque sé que es imposible. Y las utopías son un bien necesario en este mundo tan cargado de realismo ficticio.
Quiero parar el tiempo…

ARENAS DE SOLEDAD

Vivimos el mundo de la prisa, del aquí, del ahora, del ayer… la sociedad avanza a pasos agigantados sin saber, o al menos a mí me lo parece, en qué dirección.
En un mundo transversal como el actual, donde lo que sucede en un lugar tan remoto, para nosotros, como Vanuatu, puede ser relevante al minuto siguiente vía internet, cabría hacer una breve pausa, tomarnos un respiro y calcular qué hacer, hacia dónde ir, por qué caminar…
El estrés es la enfermedad más mortal del siglo XXI, causa un número incesante de bajas, de depresiones, etc. Y más en un momento como el actual, donde la angustia financiera atañe a más personas de las que sería habitual.
Combatimos esta dependencia informativa, personal, social como buenamente podemos. Algunos se arriman a cualquier árbol que pueda cobijar su malestar, otros recurren a fármacos que terminan por ser un problema añadido. Se ven terapias por doquier, unas con más voluntad que otras, todo es cierto.
Creo, y también es una mera opinión, que lo mejor que podríamos hacer en estos casos es recurrir a los pequeños espacios de refugio personal, esos recodos que tenemos en nuestras vidas, en nuestras casas, en nuestros lugares de vida… son pequeños granos de arena en medio de un océano turbulento. Sin embargo, estos granos terminan formando arenas de soledad, lugares de reposo tranquilo en el que ordenar nuestros pensamientos con el fin de dar una mejor continuidad a nuestras vidas.
Puede parecer imposible decirle a alguien con depresión o estrés que se aísle pero… si nos detenemos a pensar en las causas de su tormento encontraríamos siempre demasiadas personas a su alrededor, exceso de ruido… por ello nada mejor que esas arenas de soledad donde lo aparentemente imprescindible se convierte en prescindible.
Para retirarse a una de estas playas es preciso tener el hábito de desconectar, tomarse la molestia de, en el transcurso de las 24 horas que dura el día, dedicar un tiempo indeterminado a nosotros mismos…
Arenas de soledad…

jueves, 25 de agosto de 2011

¿QUERRÍAS GUARDARME LAS LLAVES?

Desde que he sabido de ti lo vengo mascullando en mi cabeza, le doy una y otra vez vueltas a esta posibilidad que quiero plantearte, y al final, aún a riesgo de que no salga bien, quiero que me guardes las llaves.
No son unas llaves cualquiera las que te ofrezco,no; son las llaves de mi corazón, ese que quiero que un día cierres definitivamente por dentro. Las llaves son además la única manera de salir de ese lugar tan preciado para mí que es mi mente. Tuyos son mis pensamientos, tuyos también mis deseos, cómo no voy a querer que tengas tú las llaves...
Tan sólo quiero pedirte que no conviertas el encierro en esclavitud, que si necesitas abrir la puerta para respirar lo hagas, y yo lo preciso, al menos déjame una rendija donde arrimar mi boca cuando el pesado aire no me alcance...
No he sido persona de poner puertas al campo, de intentar acotar los sentimientos, tan sólo es una manera figurada de decir que estoy aquí.
Si, ya lo sé; ya sé que no se debe cerrar aquello que no quieres que se escape; nada hay más peligroso que una puerta cerrada a tu espalda, para que los resortes de tu interior te lleven a traspasarla en cuanto puedas... mas estas son llaves para cerraduras que resisten mucho pero no todo; que dan abrigo y no agobian; que transmiten sosiego y no inquietud...así que...¿querrías guardarme las llaves?

LA PERCEPCION DE UNO MISMO

A riesgo de parecer egocéntricos siempre he creído que las personas deberían tener una percepción de uno mismo lo más grata posible. Sucede que la sociedad está envilecida por los desagravios continuos que uno ve, ya no sólo en los programas de corazón, sino en todo lo que nos rodea.
En esta sociedad occidental donde los estereotipos se imponen de una manera tan absoluta, corremos el riesgo que terminar actuando como meros robots al servicio de las diferentes industrias; industrias que se jactan de ser capaces de generar no pocos hábitos y estilos de vida.
La depresión, ese mal que afecta a más de la mitad de la población occidental en algún momento de su vida, viene (en muchas ocasiones) generado por la percepción que tienes los demás de nosotros y la importancia que damos a esas opiniones.
Cuando alguien se opone o rompe con lo marcado y los que marcan no pueden reducir esta actitud, se dice que marca tendencias o, en la mayoría de los casos, que es un excluido, un raro.
Los acontecimientos que siembran nuestras vidas, en forma de nacimiento de hijos, bodas, separaciones, ilusiones, desilusiones, aciertos, errores...modelan el todo que somos y pese a ello, nos empeñamos en parecer lo que no somos. Y lo hacemos porque la percepción de uno mismo que tenemos nos parece lejana de la que “ellos dicen” debe ser.
Cabría preguntarse qué queda de muchos cuando quitas la pátina de apariencia que les cubre, dónde situaríamos entonces su valoración personal.
No hace falta ser egocéntrico, ni narcisista para valorarse; tan sólo es preciso hacerlo con independencia, sin tener en cuenta las opiniones de los demás, nin los gustos.
Cuando vemos a una mujer o un hombre por la calle vestido de forma inverosímil tendemos a caer en la “gilipollez” y criticar sin más; ¿por qué lo hacemos? Pues porque nos sentimos fuertes en medio del rebaño que cualquier pastor desconocido guía. En una cadena de montaje de uniformes azules, uno rojo en medio tan sólo es diferente, no necesariamente hace las cosas mal; pero lo vamos a criticar por el mero hecho de no ir igual. De cómo se vea ese individuo a sí mismo va a depender que se doble y cambie, o que se mantenga firme y...cree tendencias o sea excluido.

lunes, 22 de agosto de 2011

TAN SÓLO ES AMOR

Cuando nos acercamos sentimos la necesidad de estar a su lado; cuando no estamos cerca, añoramos el contacto con él. Es en los momentos de ternura y sensibilidad a flor de piel cuando somos plenamente conscientes de que está ahí, de que existe, de que lo podemos disfrutar.
Y nada nos asoma tanto al precipicio como la fuerza del amor, nada nos aflige tanto como su pérdida en un momento dado.
Tan sólo es amor, una palabra de cuatro letras; palabra corta de significado infinito y extenso.
El amor mueve al mundo, en todos y cada uno de los reinos; el amor provoca las mayores batallas; el amor lleva al delirio, a la pérdida de todo control humano y animal...el amor...
Por amor uno sería capaz de escalar montañas imposibles; por amor, cualquier clase de amor, ya merece la pena vivir.
Sí, sólo es amor, pero... qué intenso es sentirlo, qué hermoso es vivirlo, que duro es perderlo, que terrible es no encontrarlo....tan sólo es amor.

CAMINANTE NOCTURNO

En las noches de vigilia, aquellas en las que el sueño no logra alcanzarme o quizás si, te escucho por los pasillos; el paso lento, pausado, como de quien flota al caminar o pretende pasar desapercibido por las sendas invisibles.
Algunas veces logras sobresaltarme, cuando profundamente dormido o bien a punto de caer rendido a Morfeo, siento tu presencia al otro lado de la puerta.
Me he preguntado, no pocas veces, quién eres. Acaso mi otro yo, ese ente resultado del desdoblamiento dimensional del que muchos hablan; tal vez seas el que antes fui y ya no soy, o no quiero ser...; también podría darse la circunstancia de que no sea yo, sino tú. Un ente con personalidad propia; alguien vigilante de mis actos, para corregir o conducir aquellos que son erráticos o errados.
La cuestión es que no me siento incómodo con tu presencia, las largas noches son eso...largas, tediosas, frías o cálidas...
Dicen que todos tenemos un fantasma, un ente (nunca me ha gustado este nombre, hubiese preferido un Manolo, un Pepe, qué se yo...), que nos acompaña toda la vida. Muchos jamás son conscientes de su presencia; otros, al contrario, se comunican de manera ocasional o constante con ellos..
El caminante nocturno ha sido protagonista de innumerables episodios de suspense en novelas, un personaje que da lugar a todo tipo de conjeturas: cojo, sin un ojo, sin los dos, con garfio, sin él, con sombrero, calvo, con saco, sin él....
Cierto es que suelen ser producto de la imaginación de las personas, o resultado de la invención de quienes, como yo, gustan de cuando en cuando de elucubrar sobre la posibilidad de que exista....

jueves, 18 de agosto de 2011

LA REALIDAD QUE VIVIMOS


¿Coinciden veracidad y fantasía en la vida que vivimos?. Considerando que creemos lo que vemos y damos por cierto aquello que nos enseñan, uno bien podría poner en solfa la vida en si misma ¿no?.
¿Existe la vida real, o es una suerte de sueño muy real? Lo que está a nuestro alrededor es como lo vemos o tal vez como nos han enseñado a mirarlo; y en tal caso, cómo sabemos que el criterio de nuestro maestro no está equivocado.
Deberíamos afrontar la realidad como una hoja en blanco cada mañana, cada nuevo vía. Si ningún día es como el anterior, verlo con los ojos del día previo nos limita nuestra capacidad.
Sería genial afrontar cada nuevo hecho cotidiano con el asombro de lo desconocido; sin embargo no nos lo permitimos y caminamos por la vida sin posibilidad de sorpresa, con todo medido, con el camino marcado...
Hemos perdido la capacidad de asombrarnos, de sorprendernos con el rayo de sol que pueda cambiar la luz a nuestro alrededor, dejamos de percibir olores, de sentir sensaciones...la vida se ciñe ahora al tránsito necesario entre el alba y la noche.
La realidad que vivimos podría ser inmensamente mejor...sólo basta con tener ilusión y creer...

lunes, 15 de agosto de 2011

BENEDICTO & ROLLING STONES

Hoy es el día en el que el Papa visita nuestro país con el clamor de innumerables jóvenes y no tan jóvenes, que idolatran la figura blanca de la cabeza de al Iglesia Católica. Oleadas de personas visitan la Capital de España con la única meta de asistir a los actos litúrgicos y no tanto, del Santo Padre.
No seré yo quien se oponga a dicha visita, cada uno es muy libre de manifestar sus creencias de la mejor manera posible y cómo Dios le haga entender. Sin embargo hay un pequeño detalle que pone de manifiesto la servidumbre de un Estado, presuntamente laico, para con aquellos que detentaron un manifiesto poder no hace muchas décadas.
Como agnóstico me atrevo a sugerir que de ahora en adelante aquellos que hoy acuden felices y contentos a tan noble visita tengan a bien concedernos a quienes no comulgamos de su misma fe, la también noble visita de los Rolling Stones. Dicho sea de paso en las mismas condiciones que llega el jefe del Vaticano, gratis, a cargo de los impuestos de todos.
Si estamos en un estado laico, cómo es posible que el Estado sufrague los gastos de una visita como ésta. Imaginemos aquí, que existan en nuestro país un número indeterminado de seguidores de la Iglesea Maradoniana, ¿se imaginan los noticieros poniendo a parir al Gobierno de turno por pasear a Maradora bajo Palio a costa de los impuestos de todos?.
Siempre será mejor hacerlo con el hombre de la boca infinita que, al menos, lleva cuarenta años de conciertos por todos los lugares del orbe.
Las manifestaciones religiosas son tan libres como las laicas, uno puede y debe exponer su fe, si así lo estima oportuno. No creo, sin embargo, que un Estado deba correr con tantos gastos; no, si aun encima, la misma entidad que trae la visita, la Iglesia Católica, arremete después contra cualquier decisión que vaya en contra de su moral. Es incongruente.
Ver un concierto de los Rolling Stones quizá no aporte mucho en el terreno de la moral cristiana, incluso puede que lleve al traste con muchos de sus preceptos; sin embargo resulta mucho más alentador disfrutar de un concierto con los amigos, que presenciar, bajo un sol de justicia, la “actuación” de un representante eclesiástico... aunque para gustos...colores.

domingo, 7 de agosto de 2011

INTENSIDAD

No tengo ninguna duda de que esta es una de las palabras más importantes del vocabulario español. Creo que deberíamos aplicar la fuerza de su significado a todas y cada una de las acciones que llevamos a cabo en nuestra vida.
Uno transita por su propia vida imbuido en los trajes que las sociedad ha confeccionado a su medida; realiza todo cuanto debe hacer con el paso marcado por unos usos y costumbres que mediatizan cualquier labor a desempeñar.
La inmediatez de hoy y ahora, consigue que sea casi imposible poner intensidad en lo que se hace, la pasión con la que un ebanista realiza su trabajo con la gubia no es posible en el mundo del aglomerado, el prefabricado y lo de usar y tirar...
Perdemos el tiempo en realizar actividades que apenas logran satisfacer algún minuto de nuestro tiempo. Dispersados por el volumen ingente de informaciones, noticias, trabajos, amigos, etc. No somos capaces de poner la intensidad necesaria, toda, para quedar plenamente satisfechos con lo realizado.
Si nos tomásemos la vida con más tranquilidad, si fuésemos capaces de robarle al tiempo algún que otro minuto y pusiésemos tanta intensidad como somos capaces en realizar cualquiera de las muchas actividades que queremos hacer, estoy seguro de que el resultado final sería mucho más satisfactorio y, por tanto, inamovible.
Cuando uno pone toda la carne en el asador no puede después amilanarse si los resultados que otros esperan no son los previstos, dado que hemos hecho cuanto hemos podido. Quizá podamos aprender a mejorar cómo aplicar esa intensidad, pero ya habremos recorrido un camino largo.
Intensidad...

viernes, 5 de agosto de 2011

PENSAMIENTOS SUELTOS, IDEAS A MEDIO PENSAR

Sucede de cuando en cuando que tenemos ante nosotros lo que buscamos, y no acertamos a darnos cuenta. Oteamos a derecha y a izquierda para ver si es un engaño, un bulo, una ironía del destino. En ese espacio de tiempo corremos el riesgo de dejar pasar la oportunidad de nuestras vidas...

Hay quien cree que el mundo está confabulado en su contra, que todo cuanto le rodea está abocado a socavar el terreno sobre el que pisa; tal vez no se han dado cuenta de que quien suele pensar así es víctima tan sólo de sus propios actos; inconscientemente aleja toda responsabilidad de si mismo para arrojarla sobre otros, en un baldío ejercicio de autodestrucción que termina por aislarles del mundo...

Una sonrisa puede salvar una vida; un abrazo es capaz de reconfortar al que sufre; un beso te lleva a la lujuria cuando menos lo esperas...no deja de resultar curioso que los mismos actos, desde otra perspectiva pueden ser actos viles... con una sonrisa se dictan sentencias de muerte; con un abrazo se señala a la víctima propiciatoria; con besos se han inducido los peores crímenes...curioso...

Cuando a uno le entra el apretón, se angustia por no encontrar donde deshacerse del paquete que lleva dentro; éste, amenaza con salir inundando todo de esa parte de nosotros que no queremos que nadie conozca...y llegamos a casa, y aflojamos el pantalón, y nos sentamos y.... el mundo recobra sentido...para que luego hablen del placer de comer...si si....

ATRAPANDO SUEÑOS

A lo largo de nuestra vida son muchas las noches en las que los momentos oníricos se convierten en una experiencia vívida, en unos momentos de placer o terror, en los que las realidades que quizá quisiéramos se manifiestan de manera brutal. Los sueños son así.
Forman parte de ese otro yo que todos tenemos y que sale a la superficie cuando el sueño es más profundo. Una suerte de válvula de escape que nos permite afrontar el mañana sin la presencia furibunda del pasado o del hoy.

Muchas veces me he despertado con la extraña sensación de que he vivido una vida en medio de una sola noche. Agotado del esfuerzo, noto una extraña sensación de vacío, quizá añorando algo de un sueño que no recuerdo.

Los pueblos indígenas siempre han creído que era necesario tener un atrapa sueños en sus casas, porque parte de ellos forman parte de la realidad de cada uno, y correr el riesgo de no distinguir entre sueño y realidad pondría en peligro la estabilidad de la persona y del grupo.

He querido atrapar sueños toda la vida, descubrirme en ellos como la persona que no soy y contrastarla con la que sí soy. Me he visto rico, pobre, grande, pequeño, bajo, alto...y es curioso...

Emanciparse de la propia vida a través del sueño magnifica los acontecimientos que se viven en ellos. Las sensaciones son mucho más intentas, tal vez porque inconscientemente reconocemos en ellas la imposibilidad de ser reales...

Atrapando sueños...

jueves, 4 de agosto de 2011

EL PUNTO DE NO RETORNO

Este punto forma parte de la mitología de la vida, de la aventura, de una manera de hacer las cosas. Traspasar ese punto, ese lugar incierto que cada uno de nosotros situamos en un lugar diferente supone no dar oportunidad de volver atrás; debe expresar, no un punto y aparte, sino un episodio cerrado.
Cada uno vive de acuerdo a sus convicciones, permanece alerta a todo aquello que las vulnera y las flexibiliza en función de los propios intereses y, en ocasiones, de los ajenos.
La vida dura lo que dura y es preciso no andarse con demasiados remilgos a la hora de apartarse del camino que no nos conduce a ninguna parte, o de aquellas personas que pueden entorpecernos.
Sucede, no muchas veces, que lo que nos lastra, lo que nos entorpece, lo que amputa nuestras posibilidades es también algo que nos es afín, que respetamos, incluso amamos. Entonces...¿qué hacer?¿Cuánto es preciso aguantar una situación?¿En qué momento debemos traspasar el punto de no retorno?...
No es una cuestión baladí, ni siquiera es una decisión que implique a una sola persona normalmente. Así las cosas, creo que uno debe reflexionar sobre la posibilidad de traspasar el umbral de la puerta. No basta con asomarse al quicio cuando lo has visitado ya muchas veces.
El punto de no retorno nos da la posibilidad de dejar a un lado unas cosas en beneficio de otras. Si el traspaso se hace de manera consciente y con la certeza de que es lo necesario...tan sólo puede ser beneficioso. Si por el contrario, no estamos seguros, no es bueno dar el paso, ya que los fantasmas del pasado reciente terminan por hacerte perecer en el intento de retomar una nueva vida.
Reflexiono sobre ello, sitúo en cada uno de los lados de mi camino los pros y los contras; evalúo los momentos incluso valorando segundos. Uno debe decidir si es posible subsistir de la manera que lo está haciendo o precisa dar un giro a su vida y afrontar nuevos horizontes, incluso los mismos, con una mochila mucho menos cargada.
El punto de no retorno está ahí, lo diviso, lo alcanzo con los dedos, lo rozo...