LUGARES PARA SOÑAR

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cerrar lo ojos y sentir

lunes, 26 de septiembre de 2011

NOS FALTAN ICONOS

Vivimos tiempos de muchas revueltas sociales en diversas partes del planeta. Pequeñas revoluciones que obedecen a diferentes patrones sociales que muchos pretenden entrelazar de alguna manera. Nada tienen que ver las revueltas sociales en países como Túnez con Libia, y mucho menos en Yemen con Palestina. Si ya lo que se pretende es interrelacionar, de alguna manera, los cambios en el mundo musulmán con aquellos que pueden querer darse entre los Persas de Irán, ya vamos de mal en peor.
En Europa las revueltas son mucho menos violentas, a Dios gracias, que en aquellos lugares mencionados, pues aquí estamos más acostumbrados a que nos la metan con vaselina por todos lados. Sonriendo, como es común en la multitud de pequeños dictadores y tecnócratas que socaban la voluntad del mundo occidental desde posiciones periféricas.
El control de las materias primas está en manos de países cuyo ratio democrático se aleja del mínimo soportable por nuestras naciones; sin embargo sonreímos ante los poderosos…no nos queda otra. E incluso aplaudimos sus decisiones, dejando de lado las continuas vulneraciones que hacen de cualquier tratado humanista que puedan haber firmado o que tenga vigencia.
En estas, mal llamadas, “revoluciones modernas” faltan, sobre todo, iconos. Personas que soporten sobre sus hombros el peso de las decisiones a tomar; voces que tengan la elocuencia suficiente como para sumar a su causas a un gran número de acólitos que, esta vez sí, logren de los poderosos un cambio de gestión y no una mera sonrisa de cara a la galería.
No existe una figura, un partido político, una corriente de pensamiento… algo o alguien capaz de aglutinar bajo un nombre o unas siglas, el descontento real que existe en occidente.
Si, como sociedad, somos capaces de lograr que aparezca alguien así, habremos ganado la primera batalla. El movimiento obrero que comenzó a socavar el poder de la Unión Soviética no tendría recorrido de no haber sido por la figura de Lech Walesa y su sindicato Solidaridad.
Nos sobran voceros, y nos faltan líderes. De momento parece que vamos logrando la voluntad de hacer algo…demos el siguiente paso.

lunes, 19 de septiembre de 2011

¿ERRORES JUDICIALES, MALA PRAXIS O SIMPLE DEJADEZ?

Una noche de estío del mes de agosto la Guardia Civil me reclama en la recepción del hotel donde estoy alojado a las ocho de la mañana. Solicita de mi persona la dirección postal, sin más explicación que mi relación con un Procedimiento Abreviado en otra provincia. Accedo sin el menor problema, pues siempre he confiado en el buen hacer de la Benemérita.
Sin más explicación me quedo en albis en un mes inhábil judicialmente hablando. Casi un mes más tarde, un viernes para más inri, me dejan una citación en mi buzón para que acuda a recoger una resolución judicial y entregar mi carnet de conducir. Sin saber a qué venía entro en la página de la DGT donde mi carnet figura con 14 puntos, como es normal en alguien que lleva 21 años conduciendo sin problemas. El fin de semana fue glorioso como uno puede imaginar.
Acudo este lunes al juzgado nervioso por lo que era un proceso que yo no entendía y la funcionaria de turno me cuenta que se requiere mi carnet por un período de cuatro años, cuatro. Le explico mi situación y tras una simple llamada telefónica al juzgado de la provincia que me reclamaba da como resultado que sí, efectivamente el juzgado se llama como yo pero, su DNI no coincide, así como otros datos. La diligente funcionaria me despide con una disculpa y una sonrisa.
Uno no puede más que preguntarse si en pleno S.XXI, es tan difícil averiguar si una dirección y un nombre coinciden de manera efectiva con la persona a la que se acusa. Cómo es posible que dos miembros de los Cuerpos de Seguridad del Estado sean tan ineptos como para no cerciorarse de la veracidad de la identidad de quien están de alguna manera acusando. Cómo puede haber un error de este calado a estas alturas de la película. No es de extrañar que muchos piensen en la Ley de Talión antes situaciones similares. Este ha sido un caso más de los muchos errores judiciales que fastidian la vida a las personas que cumplen con sus obligaciones civiles y laborales. Quién resarce ahora el más de un mes de incertidumbre, quién se responsabiliza en realidad de un error que debería, cuando menos, suponer una falta grave para el funcionario responsable. Acudir a la justicia para enfrentarse a la propia justicia es un riesgo que para bolsillos vacíos como los actuales no son fáciles de asumir; nos queda pues el derecho al pataleo y el poder criticar el lamentable estado de la Justicia en España. Una justicia que se supone pilar básico del Estado y que últimamente deja bastante que desear.

jueves, 15 de septiembre de 2011

DIEZ AÑOS DE UN PUNTO Y APARTE

Este pasado día 11 de septiembre se cumplieron diez años de una fecha macabra que marcó un punto y aparte en occidente. Una fecha que cambió el orden establecido.
En apenas una mañana la nación más segura del mundo se convirtió en un flan, en un país asustado por su inmensa fragilidad. La seguridad que tenían de la defensa de los dos océanos que les flanqueaban se fue por la triste alcantarilla ante la decisión suicida de unos locos que creían poder vengar las afrentas, no pocas, de los Estados Unidos, en el mundo.
Todos quedamos aquella mañana hipnotizados por las trágicas imágenes que veíamos a través de la pantalla. Ninguno fuimos conscientes de la muerte de las casi 3000 personas que murieron aquella mañana, sólo la espectacularidad de las imágenes y que fuese en Nueva York, nos sacó verdaderamente de nuestro día a día. De haber sido en algún país de Africa, nadie hubiese mirado más allá de diez minutos.
Se ha escrito mucho de la tragedia humana, de dolor y la desesperación de los que se fueron y los que quedaron. Cabe también pensar que el mundo cambió desde entonces, y mucho.
El punto y aparte se produce en el mismo instante en que los Estados Unidos deciden buscar desesperadamente un rival, alguien a quien bombardear, de acuerdo con su propia idiosincrasia como país que se cree defensor de la verdad.
Hasta esa fecha la USA se había comportado de forma sibilina, quitando y poniendo gobiernos a su antojo, más o menos bajo cubierta. De forma oscura. De pronto se vio abocado a ir de frente, a atacar a todos aquellos países que pudiesen tener terroristas en tu interior, sin caer en la cuenta de que los mayores terroristas del mundo han salido de sus propias fronteras o se han formado en ellas.
Desde septiembre de 2001 occidente ha bombardeado Afganistán, para gastar una cantidad ingente de dinero, dejar un país más destrozado de lo que ya estaba y no conseguir instaurar una forma de gobierno, la democracia, en la que aquella sociedad no cree. Hemos derrocado un régimen, el de Irak, para destruir una sociedad y no conseguir nada más que contratos lucrativos para la reconstrucción del país que hemos destruido, etc.
Occidente ha perdido el paso frente a otros que han sabido situarse en nuestro lugar, como China, como India, como Rusia… Y nosotros ¿cómo somos nosotros diez años después?
Me atrevería a decir que más desconfiados, que hemos pasado de ver al musulmán como otra forma de cultura, a verlo como el personaje a evitar. Nos hemos vuelto más introvertidos culturalmente hablando, cerrando las puertas, en cierto modo, a culturas que siempre tendrán mucho que aportar…
En lo personal sólo ha cambiado mi percepción de la política internacional, he descubierto los oscuros intereses de las corporaciones que controlan verdaderamente el mundo. Ahora estamos con la crisis que también controlan esas corporaciones que clasifican a un país de una manera u otra para conquistarlos luego. Antes de hacía a las bravas, con armas y ahora con dinero y compra de bonos.
El mundo cambió aquel 11 de septiembre, lamentablemente no para mejor, sino para todo lo contrario. USA se ha ido convirtiendo en una gigantesca isla aislada cada vez más, viviendo su propia sociedad cada vez más alejada de las demás. Europa vive entre la incertidumbre del olvido real y del forzado por una crisis que hace temblar los pilares de la sociedad misma. Los países musulmanes viven una ola de cambio que algunos quieren atribuir al interés por cambiar su forma de vida por formas similares a las democracias europeas… y nada más lejos de la realidad.
Si, aquel día fue un punto y aparte…

sábado, 10 de septiembre de 2011

TE HE MIRADO

Esta noche te he mirado mientras la luna se alzaba en el horizonte; quise acercarme a tu vera y contemplar cómo el compás de tu respiración marca el latido de mi corazón.
Te he mirado con los ojos claros, el corazón abierto y la mente despierta. Y me he sentido cómodo, feliz, lleno.
Quizá la felicidad sea ese instante efímero que transcurre cuando estás a mi lado, pues te aseguro que soy menos feliz cuando tú no estás conmigo.
Te he mirado y has sonreído, seguramente ha sido un acto reflejo de tu cuerpo inerte y descansado, pero ha supuesto para mí la confirmación de un sentimiento, de una ilusión.
Te he mirado ya muchas veces, incluso cuando sabía que no estabas, y ha sido en esos precisos instantes cuando más fuerte ha sido tu presencia.
Te he mirado...y sigo haciéndolo.

QUÉ ES EL FUTURO

Siempre he pensado que el futuro es aquello que nos labramos en el presente; lo que está por venir siempre será consecuencia de nuestros actos presentes, de lo que estemos haciendo ahora y en este preciso instante.
Ya sé que hay imponderables que pueden modificar cualquiera acontecimientos venidero, mas en los sustancial, no debería ser así.
Si uno estudia y cree que puede ser médico, hay muchas posibilidades de que lo sea, otra cosa es que pueda ejercer la medicina, donde los imponderables los controlan otros.
El futuro también es, para mí, una manera de asomarme a mi presente con cierta tranquilidad, por un lado puedo imaginar que algo será mejor si en este instante no lo es; por otro me ayuda a mirar al horizonte.
Hay quien tiene la mirada corta y el paso firme, cómo hacía la Guardia Civil en los años de post-guerra, normalmente esa manera de pensar hace que las personas vivan el presente sin expectativas, sin contemplar la mera posibilidad de que hay algo más allá del ya.
El futuro también es un asidero al que sujetarme cuando vienen mal dadas y tanto el pasado como el presente me abruman. Me permite escapar a un plano diferente donde las cosas pueden ser cómo yo quiera. Dado que el futuro no es tangible en términos absolutos, permite divagaciones más o menos acertadas sobre la realidad que puede llegar a ser. Y ahí uno puede encontrar acomodo a cualquier tragedia de la vida.
El futuro también representa el espacio donde mi hija va a crecer. Será ese espacio de tiempo que ella ayudará a construir, y en el tiempo que me toque compartirlo con ella, confío en que sea divertido, interesante y, sobre todo, beneficioso para ella.
Quizá hablar de futuro es hablar de la utopía de la vida, no lo sé, pero el futuro todavía no está escrito y, por tanto, puede ser cómo mi imaginación quiera..

¿QUÉ ESTAMOS DISPUESTOS A CAMBIAR?

Vivimos tiempos complejos, en los que la desesperanza es para muchos el único universo posible. Estamos en una coyuntura económica y sociológica que está a punto de derrumbar los pilares de una forma de vida, la capitalista – occidental, y para la que la mayoría parece no querer hacerse eco.
Hemos dilapidado buena parte de nuestros recursos en mantener un estilo de vida que se veía abocado al fracaso desde los acuerdos de Bretton Woods. Occidente ha vivido desde entonces en una espiral consumista sin parangón en la historia de la humanidad.
Hemos comprado lo que no necesitábamos, llenado nuestras casas de multitud de útiles inútiles para nuestra vida diaria, esquilmamos los recursos naturales, hacemos del gasto el bastión de nuestra sociedad, para llegar a este instante y no ver más futuro que aquel que pretenden imponernos, los mismos que nos han arrastrado a donde estamos. De locos.
Deberíamos reflexionar sobre nuestro modo de vida y plantearnos respuestas a esta pregunta ¿qué estamos dispuestos a cambiar? Está por ver hasta que punto la sociedad occidental es capaz de cambiar los cánones establecidos. Está por ver quien es el primer transgresor de lo estipulado.
Haciendo un mínimo cálculo podríamos sentarnos y apartar en casa aquellas cosas que tenemos y no usamos; aquellas que hemos usado muy poco y las que sólo nos son útiles una o dos veces por semana. Una vez hecho esto, sumemos y calculemos el monto de todo ello. ¿cuál sería la conclusión? Pues que si hubiésemos destinado todo ese gasto innecesario a mejorar nuestro desarrollo como raza nos iría mucho mejor.
Tendríamos que replantearnos el papel de nuestros dirigentes, para que gobiernen en función de nuestras propias necesidades, y no que, cómo hasta ahora, gobiernen para imponernos una serie de necesidades que no tenemos.
Sería interesante avanzar en una forma de gobierno, la democracia, que se ha estancado. Es obvio que cualquier democracia será mejor que la mejor de las dictaduras pero... acaso no se ha quedado obsoleta. ¿Estamos representados realmente en las democracias? En realidad ¿a Quien representan?... cambiémoslas.

sábado, 3 de septiembre de 2011

SI ESTUVIESES AQUÍ

Trataría de enseñarte lo hermoso que es esta vida que me ha tocado vivir. Buscaría todos los olores para que también tu olfato te hiciese llegar esa sensación tan agradable que supone el aroma que nos gusta.
Si estuvieses aquí forjaría todavía más aquella amistad que iniciamos hace más de treinta años y que apenas pudo traspasar la barrera del primer secreto.
Si estuvieses aquí te buscaría cada día para conversar contigo, para pedir tu opinión, para recabar tu apoyo, para discutir aquello en lo que pensásemos de forma diferente, pues en ello radica tu importancia.
Si estuvieses aquí seguramente mi vida sería diferente, incluso todo el itinerario que me ha traído hasta aquí lo sería…o no; de lo que no me cabe duda, es de que, hubiese sido muchísimo más amena.
Sucede que en la pérdida está el reconocimiento a lo vivido; el umbral de la ausencia llena de bruma el presente, si estuvieses aquí, no habría más que sol y buen tiempo.
A los ausentes…

jueves, 1 de septiembre de 2011

¿QUE SUCEDERÍA SI…?

¿Qué sucedería si el hemisferio sur tuviese, de pronto, la preponderancia del hemisferio norte?
¿Cómo sería la sociedad en la que vivimos sin la presencia de la moral religiosa?
¿Sería posible vivir en un mundo donde la igualdad fuese real entre hombres y mujeres? Si la respuesta es afirmativa ¿por qué no se produce todavía?, si la respuesta es negativa ¿Dónde está la diferencia?
¿Cómo responderíamos si fuésemos invadidos por un país con unas tradiciones diferentes, por ejemplo, musulmanes, y nos impusiesen su modo de vida? ¿Qué nos hace mejores a nosotros para tratar de imponerlo allá por dónde vamos?
¿Qué sucedería en nuestro país si tras las próximas elecciones de noviembre, y pasado un tiempo, las cosas siguen igual? ¿Sería culpa del Gobierno entonces? ¿Acudiríamos a la demagogia individual para justificar lo imposible?
¿Qué sucedería si descubriésemos, de manera fortuita, que el amor de nuestras vidas, es fuera de casa un psicópata?
Normalmente tendemos a observar el mundo que nos rodea y a vivir nuestro presente desde la perspectiva de tener la razón. Esa forma tan occidental de ver el mundo desde lo que creemos la atalaya de la razón. ¿Qué sucedería si no fuese así?
Heisenberg con su Principio de Incertidumbre dio un vuelco absoluto a la percepción posible de las realidades individuales y colectivas. La Antropología Social nos descubre que el etnocentrismo es la forma que tienen las diferentes sociedades de imponer a las demás su modo de ver las cosas.
Nada es inamovible, excepto la muerte pues nadie nos ha demostrado la existencia de una vida ulterior. Podemos y debemos asirnos a las verdades que damos por válidas, pues es la única manera de tener seguridad en nuestras decisiones; pero no debemos creer que nuestras razones son las razones verdaderas. Otras sociedades, más arcaicas o más modernas, ven el mundo desde su óptica… y para ellos no sólo es buena, sino la correcta.
¿Qué sucedería entonces, si un día observándonos al espejo, descubrimos que no somos la persona que creíamos ser?...