LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

lunes, 28 de febrero de 2011

OBSERVANDO TU DESNUDEZ

Hace un momento que me he sentado en la silla, he dejado la huella de mi cuerpo en el colchón, a tu lado. En la habitación se respira un aroma a noche intensa, a frenesí, a sudor cargado de feromonas…
Nos quedamos dormidos casi en el mismo momento en que nuestros cuerpos se tensaron en una sinfonía compartida de placeres intensos, después, relajados de forma abrupta, nos dejamos ir.
En medio de la madrugada un sonido externo me despertó, tu brazo rodeaba todavía mi abdomen, tu mejilla apoyada en la almohada, respiración pausada y profunda…
Me incorporé a esta silla, desde donde contemplo, como quien contempla un cuadro maravillosos, tu desnudez. La deliciosa curva de tu culo, ese que me perdió esta noche pasada como tantas veladas anteriores; dibujo mentalmente sobre tu columna la línea que va de tu nuca hasta el final de tu espalda, lugar donde duermen mis deseos y mis sueños.
Tienes las piernas ligeramente tapadas por la sábana, una estirada y la otra formando un ángulo recto lo que me permite adivinar, a poco que me incline, como es ese fantástico lugar donde anoche se encontraron mis deseos y tus sensaciones…
Recostado hacia atrás y sin dejar de contemplarte pienso en la suerte que tengo de estar allí y ahora; en la fortuna que he tenido de haberme topado contigo en esta vida que me ha tocado vivir; de haber podido penetrar en la coraza que un día pretendía impedir mi acceso a tu corazón.
El sexo, cuando es placentero, siempre tiene un efecto positivo en quien lo practica, logra que hasta la piel más cetrina se vuelva brillante; cuando al sexo se le mezclan los sentimientos que ambos parecemos tener, entonces el brillo es interno y emana por los ojos cuando nos miran… querer, amar, gozar, sentir….
Contemplo pues, tu desnudez, con una sensación de placer físico y psíquico que difícilmente puede igualarse. Este momento, en el que mi única compañía es tu presencia, se ha convertido en un momento mágico; donde el amor, como un funanbulista, ha logrado llegar al otro lado y triunfar…
Observando tu desnudez…

SINTIENDO MIEDO

Desde hace poco tiempo estoy en un trabajo que se desarrolla fundamentalmente de noche y casi siempre en soledad. Un lugar común donde la ansiedad y el miedo pueden ser habituales a poco que quien desarrolle este trabajo sea una persona que elabore en su mente peligros ficticios, que ponga su sistema defensivo en alerta.
Pero ¿qué es sentir miedo? Podría describirse el miedo de muchas maneras, desde los atavismos histórico – sociales, hasta la real sensación de peligro que nuestros sentidos perciben en un momento dado. Quizá el peor de los miedos sea el psicológico, ese que no siempre atiende a factores externos o físicos, sino que se mantienen latentes en nuestro cerebro.
La tan manida frase de que: “el miedo es libre”, no es del todo cierto, o al menos no desde el punto de vista del libre albedrío, ese que hace de la aleatoriedad una manera de ser.
Los miedos obedecen, casi siempre, a una elaboración mental de situaciones reales mezcladas con “vivencias” irreales que se han ido depositando en nuestro subconsciente; algunas como resultado de nuestro modo de vida otras como resultado del adoctrinamiento social de la sociedad en la que estamos inmersos, algunas como herencia de un pasado remoto que no resultan fáciles de situar en un contexto presente.
Hay personas que temen a los espíritus sin tener una conciencia clara de la naturaleza real o ficticia de una dimensión de la que muchos hemos oído hablar y que casi nadie ha sabido mostrar. Otros experimentan un miedo físico por situaciones ya vividas, como quienes han sufrido estrés post-traumático tras un accidente; y y también hay elementos difusos, difíciles de explicar en el miedo, como cuando percibimos una sensación de peligro en lugares alejados de nosotros, que no nos atañen directamente pero que, de alguna manera, nos hacen ser partícipes de ello. La típica expresión de quien dice: “allí, va a pasar algo tremendo…”
Tener miedo forma parte de la naturaleza humana, es inherente al instinto de supervivencia que tiene el ser humano. Controlarlo no es fácil, si bien puede llegar a ser contenido.
¿Se puede inhibir el miedo? ¿Todos los miedos? Probablemente no, es seguro que con entrenamiento podemos ir creando en nuestro cerebro una suerte de sistema de celdas en los que almacenar los pensamientos o recuerdos que pueden empujarnos a una situación de pánico, también que podemos perder el miedo a muchas situaciones que antes nos lo daban, como por ejemplo meternos en aguas profundas… de lo que ya tengo más dudas es de la posibilidad de introducir en celdas los miedos psicológicos, aquellos como el temor al fracaso, que hacen de nosotros las personas que somos.
Intuyo que todas las celdas que seamos capaces de construir mentalmente se convertirán en vasos comunicantes en el momento en que una de las defensas se vaya al garete; para entonces todo se desmoronará y llevará su tiempo revertir una situación así.
Me fijo en los famosos “yuppies” de los ochenta y noventa, personajes seguros de sí mismos, en la cima de toda una pirámide social. Una pirámide con una base voluble, como todo lo humano, y por ello frágil a pesar de su apariencia. Aquellos cayeron con el derrumbe de los mercados emergentes, con la caída de las punto.com etc. La mayoría de los que fueron ya no son. Y de aquella ausencia de miedo pasaron al temor a todo lo intangible, a fin de cuentas, lo que más miedo nos da.
Hablamos del miedo a perder, pero también existe el miedo a ganar; porque ello supone un salto a lo desconocido. Estar en la cima es para personalidades fuertes, y no todos la tienen.
Creo, finalmente, que este es un tema donde caben las vivencias, las experiencias, la etimología, la historia…entra casi de todo, y casi todo puede ser origen del miedo.
Mi percepción personal del miedo a la muerte, me lleva a pensar que deberíamos aprovechar el miedo en su versión buena (si la tiene), que no es otra que la búsqueda mental y física de la tranquilidad. Con todo lo que ello implica: desde la adquisición de conocimientos, hasta el armazón de nuestra propia coraza….
Miedos...

viernes, 25 de febrero de 2011

¿QUIERES CAMINAR CONMIGO?

Pretendo iniciar un viaje, de cuyo itinerario creo haberte hablado no hace mucho, pero del que quiero volver a darte detalles ahora mismo.
Quiero tomar la senda de la felicidad, ese estrecho sendero en donde todo son zancadillas, dificultades, errores y aciertos, sentimientos soslayados, verdades dolorosas…no es, por tanto, una senda fácil, mas en todo caso al final de tantas dificultades nos espera la felicidad.
Una felicidad que quizá sea efímera, o tal vez esté hambrienta y tengamos que mantenerla viva…para ello será irremediable hablarnos a la cara, decirnos las cosas buenas y también las malas; agarrarnos de la mano cuando la bajada sea pronunciada y tirar el uno del otro cuanto la cuesta se empine en demasía…sí, quizá esté muy hambrienta y necesite incluso más de lo que tengamos para darle, pero…prefiero esforzarme en alcanzarla que dejarla morir de inanición.
Lo que te propongo pues, es un camino por la vida, en el que habrá tiempo para asomarnos a precipicios, a la par que disfrutar de las pequeñas o grandes fiestas que encontremos a nuestro paso. Sujetaré tu cintura para que bailes conmigo al son de la música que yo escoja, para, a continuación, dejarme llevar por los sonidos que embriaguen tu corazón…
Aquí estoy, dispuesto a calzarme unos buenos zapatos que me lleven lo más lejos posible; tocan a arrebato y yo quiero estar presente… ¿quieres caminar conmigo?...

MIRANDO AL INFINITO

En muchas ocasiones, la mera contemplación del infinito logra un efecto apaciguador en nuestro interior cuando éste se encuentra agitado. Se produce una suerte de catarsis que traslada la realidad a una dimensión diferente, situándonos en un bienestar paradójico y eficaz.
La paradoja se produce cuando la calma ocupa el lugar del caos; su eficacia reside en que tiene la capacidad de socavar los cimientos del conjunto de desencantos que van apostándose a un lado y otro de nuestra vida.
Todos deberíamos realizar nuestro particular viaje a Ítaca, iniciar un nuevo camino en la vida, o desandar el que, hasta ahora recorríamos, e ir limpiando la suciedad que se ha ido acumulando.
Nada hace indicar que en el infinito encontremos respuestas, ni siquiera es sencillo afirmar que uno pueda comprenderlo, mas si entendemos como infinito aquello que se encuentra más allá de nuestras posibilidades, entonces nuestro mundo finito es terriblemente escueto.
Sentado en una roca mirando al mar, esa inmensidad de agua que llega a sobrecogerte por la comparación, he llegado a razonar sobre mis actos, a replicarme a propósito de mis decisiones…he mantenido un diálogo de locos…
Como de toda locura siempre se saca un punto de cordura, quiero pensar que he acertado con el punto y que, de ahora en adelante, mis decisiones habrán de ser las correctas. Pero no correctas en sentido estricto, de cara a los demás; sino correctas en sentido práctico, de cara a mí mismo.
La vorágine de una sociedad tan rápida como la que nos toca vivir hace que sea difícil poner en cuestión supuestos que ocurren; conviene por tanto hacer un pequeño paréntesis para averiguar si aquellos que se acercan merecen el derecho de hacerlo, y por tanto dejarle paso franco o, por el contrario, gastar tiempo es un trabajo innecesario y, por tanto, hay que vaciar la mochila de cargas innecesarias.
En ello he estado, ha sido breve, pero ha sido importante…mirando al infinito…

miércoles, 23 de febrero de 2011

UNA HOJA EN BLANCO

Somos muchos los que en algún momento de nuestras vidas hemos deseado iniciar una nueva etapa, partir de una hoja en blanco, de cero.
Ello significa comenzar a partir de este punto y aparte un recorrido personal diferente, que no tiene por qué complementar el pasado y tampoco debería tener demasiada relación con él. ¿Es posible escribir el futuro sin tener presente el pasado? No lo creo, o al menos lo veo bastante improbable. ¿Podemos, por el contrario, olvidarnos del pasado y pensar en el presente y futuro? Claro que podemos, es un ejercicio mental, físico…un trabajo ímprobo que no siempre tiene final feliz.
Romper con el pasado reciente, adentrarnos en el presente desconocido o incluso en el futuro incierto es una prueba muy dura, no exenta de riesgos, pero que a quién la consigue superar le reporta notables beneficios a todos los niveles.
Pero ¿cómo comenzamos una hoja en blanco? ¿En qué momento debemos situar el punto y aparte? Yo creo que deberíamos hacerlo en el preciso instante en que seamos conscientes de que el pasado reciente nos está invadiendo el futuro inmediato. Cuando las situaciones vividas, las congojas, los miedos, los errores…no dejan ver más allá. En ese momento tendríamos que comenzar a reescribir nuestra propia historia vital, iniciar un nuevo ciclo…
Si, es más fácil decirlo que hacerlo, lo sé. Mas prefiero arriesgarme a emborronar la hoja en el intento que seguir apretando renglones en un lugar donde ya nada se entiende…

TAL DÍA COMO HOY

Pero hace treinta años un grupo muy numeroso de civiles y militares organizaron el segundo de los tres intentos de golpe de Estado que hubo en nuestra democracia. El primero de ellos fue desmantelado por el Gobierno de Suárez antes de llevarse a cabo y en medio de la caída descarnada de militares a manos de terroristas; el segundo fue el infame 23 de febrero de 1981, del que hoy se cumplen treinta años y aún habría otro intento posterior, silenciado por el Gobierno de González y que fue la antesala de la entrada de Narcís Serra en el Ministerio de ´Defensa y el posterior descabezamiento de la cúpula militar…
Un país, el nuestro que vivió tiempos convulsos, momentos en los que todo pendió de un hilo, un hilo no muy fino, pero hilo a fin de cuentas. Sería fácil decir que el intento de golpe se fraguó en el ejército, o que se fermentó en sectores de la ultraderecha, por aquello de que los dos gremios nunca han tenido predilección por la democracia…pero en este intento hubo muchos implicados, demasiados; al final pagaron pocos y sólo militares o Guardia Civiles.
Qué fue de los civiles que participaron desde todos los ámbitos políticos? Nada se sabe, es uno de los misterios más insoldables de este país, tan habituado a mirar para otro lado en lugar de averiguar verdades.
Un Golpe de Estado no se fragua desde la vida militar solamente, para contener a los civiles es necesaria la “fuerza” de personas de paisano que sean capaces de aglutinar a un sector importante de la sociedad. El militar, por sí sólo, sería incapaz.
Tal día como hoy corrimos el serio riesgo de una nueva Guerra Civil, de un enfrentamiento fratricida entre adeptos a un Régimen ya extinto y partidarios de un sistema democrático. Al final fue el sentido común y sobre todo, el claro colapso económico de una dictadura que había dejado a España al borde de la quiebra y con un sector industrial sobredimensionado y sobre todo poco productivo.
Este último, la productividad, un mal del que esta nación parece no querer desprenderse.
Nuestra actual sociedad ni se plantea un escenario similar al de entonces, por más dura que sea esta quiebra. Treinta años han sido suficientes para mostrar a la mayoría de la población, incluidos los escépticos, que una mala democracia es mucho mejor que la más brillante de las dictaduras, siendo esto último tan utópico como pasear por Plutón…
Tal día como hoy pudo haber cambiado la historia reciente de nuestro país, afortunadamente para nosotros la vida sigue…

martes, 22 de febrero de 2011

MI FANTASÍA

Mi fantasía eres tú, el complemento perfecto para una vida que cada día se hará más pequeña. En el momento en que te cruzaste en mi camino los sentimientos comenzaron a agolparse en la puerta de mi alma.
Si, eres tú quien yo esperaba, quien añoraba desde los tiempos que el amor romántico era posible y el dolor de la pérdida todavía no habías sido reconocido por este cuerpo, el mío, tan duro en apariencia como frágil en profundidad.
La fantasía es el modo que tiene mi mente de llevar a lo irracional aquellos deseos racionales que uno sabe difíciles de cumplir. La fantasía lo es todo en la vida del hombre, forma parte de ese otro yo que sólo se hace presente y latente cuando los impulsos primarios brotan de manera abrupta de su interior…
Todavía no lo sabes, no te lo he dicho, no he tenido la oportunidad de hablarte al oído, de mirarte a los ojos…pero lo haré, claro que lo haré. De momento sólo en mis sueños, sólo en mis deseos…pero lo haré.
Eres mi sueño…

SENTIMIENTO

Quisiera ser capaz de explicar con palabras lo que puedo llegar a sentir con el corazón; ser capaz de escribir una poesía en la que vieses reflejados todos los sueños en los que participas.
Sin embargo no soy capaz, tengo el corazón preso de ti, esclavo de tus designios. Uno no decide nunca a quien ama, en el mejor de los casos puede resistirse un tiempo breve. Nunca demasiado largo no sea que el corazón sea incapaz de resistir tanta desdicha.
El amor, como decía Auserón: es una enfermedad, que una vez contraída no ser cura, y por más que uno quiera perdura, y se contagia con facilidad… el amor…
Son los entuertos los que hacen la zancadilla a los sentimientos; son los desencuentros los que dilapidan el capital del amor; es la torpeza del ser humano la que hace ver más verde el césped del vecino; es el corazón quien pierde, en todas las batallas del amor…
Por todo ello quisiera dejar escrito que el cúmulo de emociones que en mí despiertas; la totalidad de los sentimientos que en estos momentos albergo en mi interior son sólo por ti…

sábado, 19 de febrero de 2011

¿PARA CUANDO UNA REVUELTA SOCIAL EN EUROPA?

Estos días se suceden las revueltas sociales en el mundo musulmán, un universo de dictadores y Estados manipulados y manipulables que estuvieron sometiendo a una población cada vez más empobrecida y también, más embrutecida.
La globalización ha llevado a estos lugares modos de vida que para ellos son quimeras, formas de entender la política que no soñaron jamás, observaron que otro mundo era posible.
Estas sociedades, acostumbradas a la fuerza, al sometimiento político y religioso han dado un paso al frente, han dicho “estamos aquí, queremos ser escuchados”.
Habrá quien crea que el paso siguiente es la instauración de democracias al estilo occidental en esos lugares; quien crea eso está equivocado pues el normal desarrollo de los acontecimientos derivará, en el mejor de los casos, en una democracia de mínimos, tutelada por el ejército. Si llegan a conseguir una democracia al estilo de Turquía pueden darse con un canto en los dientes. Sin embargo habrá sido un paso gigantesco, un cambio de consecuencias tales, que el orden mundial ser verá, sin duda alterado. Cuando estas naciones logren, por fin, el control sobre sus propias riquezas…otro gallo habrá cantado.
Estas revueltas son la muestra más efectiva del poder de las masas cuando se sientes sitiadas dentro de su propia sociedad, es preciso seguir su evolución de cerca.
En nuestro mundo, en el universo occidental necesitamos una revuelta similar, necesitamos un cambio dramático en las estructuras de poder establecidas, un cambio en los marcos de actuación de unos políticos, los nuestros, que bajo el auspicio de la democracia han convertido a las burguesas y acomodadas sociedades occidentales en vulgares marionetas que bailan al son de los poderosos…aquellos que no hacen política.
Vivir tan cómodos como nosotros vivimos ha logrado que la mayor crisis económica desde el 29 del siglo pasado, se esté marchando por la puerta de atrás sin que los causantes hayan sufrido lo más mínimo. Resulta obvio, incluso para legos como yo, que el sistema capitalista ha fallado de manera estrepitoso. Sin embargo ha sido capaz, ante nuestra pasividad, de rehacerse a sí mismo para estar en breve listo para someter al mundo a un nuevo desastre.
Cuando ese momento llegue, que llegará porque las sociedades no se mueven, entonces que nadie dude de que las revueltas se van a producir. Ya no hablaremos, para entonces, de llevar al límite las capacidades de las familias, hablaremos entonces del cuello de botella en el que se ha introducido occidente y en el que no todos entramos.
Necesitamos una revuelta, debemos emprender el camino necesario para limpiar bien el espacio que nos rodea de elementos que dignificarían a un ladrón de bancos… y de esos estamos llenos en occidente.
Tenemos la capacidad intelectual para llevar a cabo una revuelta así, pero nuestras neuronas se encuentran adormecidas por este Estado de Bienestar, la adormidera legal de la Democracia.

miércoles, 16 de febrero de 2011

HOY QUE TE SUEÑO

Cierro los ojos y siento cerca tu presencia, las corrientes de aire que son una constante en mi habitación ventilada han cambiado, tu presencia ha modificado incluso la temperatura; ahora más alta.
Ya noto tu olor, ese aroma tan característico tuyo que me traslada cada día a un lugar remoto donde sólo estamos nosotros dos; rodeados de otras personas que forman parte del mismo paisaje que las palmeras. Somos nosotros los que realmente importamos en mi sueño, lo que disfrutamos de verdad.
Por fin te diviso, al fondo de la habitación, de espaldas a mí, con un vestido de gasa blanco que deja ver, al trasluz, la armonía de tu cuerpo. Si algo se puede destacar en el es la absoluta normalidad, esa características que hace tan hermoso lo común, por ser lo extraño en los tiempos que corren; donde lo acrílico, lo falso, lo postizo...tiende a valorarse en demasía.
Me miras, y cuando lo haces me ruborizo, siento que el poder de tu mente todavía me hace sucumbir como un crío. Tienen tus ojos la fuerza de quien mira convencido de tener el poder de una atracción misteriosa y, a la vez, poderosa.
Te has girado por completo. Permitiendo a la luna que, con su tenue luz, muestre tus pechos, tu torso, tu tez, tú pelo, tú… y anonadado observo cómo tal belleza se aproxima a mí. Cómo llenas, cada vez más, con tu presencia el espacio que extiende entre tú y yo…
Y me tocas, acaricias mi cara como lo haría una mujer deseosa de un hombre; como lo haría una enamorada prendada del afecto de su amado. Y te toco, extendiendo mi mano firme, en la búsqueda de la voluptuosidad que me muestras…y te alcanzo…
Mi cuerpo se estremece, responde al intenso calor que percibe por el mínimo roce de las yemas de mis dedos sobre la aureola de tus pezones…me corazón se acelera cuando tus labios buscan los míos, cuando tus manos se deslizan por mi pecho…
Comienzo a sudar, primero levemente, después de manera imparable, como una suerte de cascada interior que se precipita por el final de mi espalda, formando un pequeño lago entre mis glúteos y las sábanas…jadeo…
Te has subido el vestido, en el preciso y precioso instante en que, a horcajadas, te has situado sobre mí, dominándome, tomándome, poseyéndome…mi corazón se desboca…
De pronto un fuerte sonido llama mi atención, hay alguien en la puerta, no hay duda…voy a ver…Abro la puerta, no hay nadie. Me vuelvo y no estás, miro en todas direcciones. ¡No puede ser!..
Hoy que te sueño….

lunes, 14 de febrero de 2011

ESAS PERSONAS

A lo largo de nuestras vidas tendremos la oportunidad de conocer a muchas personas que encajarían dentro del perfil que hemos elaborado en nuestra mente para hacernos compañía, para rellenar los huecos que poco a poco se van creando en nuestros afectos.
La gran mayoría de esas personas apenas serán un recuerdo efímero en nuestras retinas, o como mucho alguien a quien de cuando en cuando podemos saludar. Sin embargo puede ocurrir que nos demos cuenta de que necesitamos tener a alguien así a nuestro lado.
Cuando la conclusión se vislumbra así, lo que deberíamos hacer es extender la mano para entrelazarla con esa persona, para decirle: Aquí estoy yo, quiero contarte mi sueño, mi proyecto de vida, mis deseos.
Alcanzar la felicidad con una pareja no es sencillo, es más, quizá sea uno de los mayores retos a los que el ser humano, dentro de nuestra sociedad, tenga que enfrentarse. Amar implica respetar; respetar implica renunciar; renunciar lleva implícito el ser capaz de dar a cambio de nada. Y todo este proceso necesitamos elaborarlo en nuestras mentes, darle forma, creer en ello…
En presencia de una persona como ésta, uno se siente reconfortado, seguro de si mismo, henchido de una dicha no conocida antes…disfrutar de esos momentos es una tarea tan compleja como divertida; tan intensa, como valiente…

lunes, 7 de febrero de 2011

AL CERRAR LOS OJOS…

La realidad en la que vivo se difumina, desparecen por completo los complejos problemas que atacan al mundo cada día, se estrecha la distancia entre la realidad y la ficción y comienzo a distribuir mentalmente las cosas tal y como las imagino en ese preciso instante.
Emanciparme de la realidad a través de los sueños conscientes y de los momentos oníricos inconscientes es el mejor recurso que conozco para equilibrar mi vida; una vida llena de avatares, sin sabores, alegrías, penas…
El breve instante en que mi mente se presta a imaginar y construir un mundo personal donde las cosas funcionan siempre bien y a mi manera, se ve golpeado una y otra vez por una realidad difusa que esconde la diáfana verdad de una vida donde la carencia de afecto en una edad temprana convierte la madurez en una búsqueda consciente e inconsciente de un afecto tan necesario como esperado.
El mundo fantástico que encierra la mente de una persona cuando cierra los ojos sólo es comparable a la prosa de un narrador de historias, que fluye sin demora, presto para concluir una historia hermosa. Por toda suerte, mi momento onírico está lleno de saltos inconexos en el tiempo y las formas. Lo mismo me veo de levita en un taller de construcciones metálicas, que con una moto – sierra en un pleno del Congreso.
Siempre he creído, seguro que estoy equivocado, que uno sólo puede soñar lo que alcanza a comprender de la realidad tangible que observa o de la realidad ficticia que es capaz de leer y descontextualizar. No creo que alguien que no conozca a Marx tenga sueños con El Capital, por poner un ejemplo.
Cuando cierro los ojos también logro transformar, por un instante la realidad que llega a continuación; después, en una suerte de dejavu uno reacciona a las situaciones que termina de imaginar, con la sorpresa interna de que se ha cumplido un deseo. Y eso no existía no? …o sí.
Cuando cierro los ojos también te imagino a mi lado, entre mis brazos, cálida, empujando con tu trasero contra mí, ávida por sentir mi cuerpo despertando al placer junto al tuyo. Ansioso por descubrir el calor de tu interior…
Cuando cierro los ojos…

sábado, 5 de febrero de 2011

Una realidad que no comprendemos o no queremos ver

Vivimos en una país, España, que está integrado dentro de una mega – estructura llamada Europa y tenemos serias dificultades en comprender que las cosas que nos suceden ya no obedecen, solamente, a la idiosincrasia del pueblo español, sino a la confluencia de modos de vida que reina en Europa.
Tenemos unos diputados europeos que desempeñan su labor día a día, elaborando leyes que nos atañen a todos los países miembros, discutiendo sobre modos de hacer posible Europa, etc. Y parece que esta realidad no nos es conocida o al menos somos poco conscientes de ella.
Los políticos explican poco y mal las cosas que hacen aquí; las que desempeñan en el Parlamento Europeo ya ni las nombran. Así las cosas, cuando el gobierno de España, o Francia o… desarrolla una Ley en base a una Directiva Europea, a la mayoría de los ciudadanos se nos queda cara de bobos y comenzamos a despotricar contra el gobierno de turno, sin detenernos un instante a averiguar el verdadero origen de la norma.
Atendemos a Europa únicamente cuando nos subvenciona, cuando llega dinero a espuertas de la Unión Europea. Entonces todos conocemos los pormenores, lo que hay que hacer y lo que no. Sin embargo, cuando nos aumenta la carga impositiva o regula algún sector, nos echamos las manos a la cabeza y culpamos a nuestro gobierno. Es lo que tiene poder echar las culpas siempre a alguien.
La realidad presente en España es que el Gobierno, merced al Título VIII de la Constitución, sólo tiene responsabilidad sobre menos de la mitad del presupuesto del país; que las normas que va aprobando han de contar con el beneplácito de Europa, so pena de caer en sanciones que siempre desestabilizan la economía. Como ciudadanos deberíamos comprender que Europa somos nosotros y que nuestras obligaciones hace tiempo que están más allá de los pirineos.
Quizá sean las futuras generaciones las que comprendan verdaderamente el significado de estar en Europa, mientras tanto, nuestros mayores, difícilmente alcanzan a comprender por qué suceden las cosas a su alrededor…