LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

miércoles, 28 de marzo de 2012

Pensando en ti.

En ocasiones cierro los ojos y me imagino charlando contigo al cabo del tiempo. Sentados sobre un banco frente al mar, el río, da igual... Compartiendo recuerdos imborrables de aquellos tiempos, estos, en los que disfrutaba con tus juegos, con tu risa, con tu cara de sorpresa.
Siempre he respetado a las personas mayores, capaces de trasmitir en cada surco de su piel las experiencias de una vida, la suya. Quisiera llegar a viejo y que en las arrugas de mi cara pudieses encontrar claridad a tus preguntas, si es que para entonces las tienes todavía. Me gustaría contarte una batalla mil veces contada y que tus ojos reflejasen al menos una parte del afecto que yo te tengo.
Ya se que el cariño, el afecto, el amor, no es cuestión de un sólo día, sino del trabajo continuado de una vida; con altibajos, con desencuentros, con carácter como no podría ser de otro modo. Mas al cabo del tiempo quisiera que me recordases como alguien que estuvo cuando fue necesario, incluso cuando no te gustaba que estuviese.
Confío en que nos quede un largo camino por recorrer; deseo acompañarte en estos próximos años, en los que unos días seré absolutamente necesario para ti y otros en los que desearás que me vaya de vacaciones, incluso al cuerno.
Haré cuanto sea preciso para enseñarte todo aquello que sé y que tú consideres importante, te ayudaré a alcanzar las respuestas que yo no pueda darte enseñándote como alcanzarlas, hasta que un día sueltes mi mano y camines sola por la vida, explorando para ti un camino que tú has de hacer.
Recuerda, eso sí, que si tienes dificultades para recorrerlo tan sólo tendrás que levantar tu mano y pedir mi ayuda. Y si con ella no fuese suficiente, juntos buscaremos más.
Tengo el convencimiento de que un hijo es para toda la vida...un hijo. Dará igual que tengas cincuenta años, que sesenta, para mí siempre serás mi hija y yo...tu padre. Espero estar a la altura.

TODO ESTÁ EN VENTA

Vivo en una sociedad en la que todo está en venta, tan sólo es cuestión de arreglar el precio. Antaño creía en aquellos que defendiendo un ideal eran capaces de dar hasta su vida, muchos en defensa de causas comunes para las que nadie movía un dedo. Las luchas sociales siempre han sido iniciadas por unos pocos que eran seguidos por muchos cuando venían de cara; cuando llegaban mal dadas, la plaza se quedaba vacía señalando sin dedo alguno a quienes mostraban su cara para que se la rompiesen.
Las ideas políticas están en venta, algo que aunque parezca para muchos algo cotidiano, no lo era tanto en tiempos pretéritos en los que todavía había totems que sostenían sobre sus hombros la lucha por una idea, fuese esta cual fuese. Ahora la clase dirigente tan sólo se diferencia entre los que roban a manos llenas y los que roban “sin querer”.
Los valores están en venta, siempre lo han estado, pues ¿qué es un valor? Sino la modificación interesada de una conducta para cada momento dado. Los valores casi siempre están otorgados por quien establece la moral o moralina, sea ésta del estilo que sea. Sucede, casi siempre, que quienes promulgan unos determinados valores a bombo y platillo suelen ser también quienes los pisan con más facilidad y frecuencia.
El sentido común está en venta, al menos para una parte importante de la sociedad, que ha dejado de pensar por sí sola y apenas es capaz de establecer una diferencia tangible entre sus propios pensamientos y los que les dicen otros que piensen.
La vida está en venta; hubo momentos en la historia de la humanidad en que los periodos de paz apenas duraban unos meses; ahora, al menos en algunas latitudes y países, el tiempo en que la vida nos pertenece es un poco más largo. Sin embargo compramos y vendemos la vida de otros, con conocimiento o sin el, pero lo hacemos.
Quizá no seamos capaces de razonarlo, pero lo cierto es que cada vez que compramos algo que se fabrica en un país en vías de desarrollo, nos estamos beneficiando, casi con total seguridad, de la explotación de unas personas en submundos donde se fabrican las cosas que aquí usamos. Mas no caemos en ello, o evitamos cualquier pensamiento sobre el particular, no sea que nos demos cuenta de lo crueles que podemos ser aunque nos escondamos tras una cara de sorpresa.
El amor está en venta; hubo un tiempo en el que lo que se compraba era la relación, la cercanía física para con otra persona aun no sabiendo nada de ella. El amor, entonces, quedaba al margen. Grandes amores de alcoba no lo eran de matrimonio, aun conviviendo éstos en un periodo largo de tiempo. Hoy, sin embargo, el mal llamado amor si está en venta. De hecho lo puedes comprar con cierta facilidad a poco que tengas las habilidades suficientes y los recursos necesarios.
Afortunadamente hay cosas que todavía no están en venta...pero cuesta dar con ellas.

sábado, 24 de marzo de 2012

A VECES, LA FE....

Siempre me he considerado una persona agnóstica, en lo que a razones de fe se refiere. No dudo de la existencia de un ente superior, como tampoco soy capaz de afirmar que no existe. Pienso que existiendo la posibilidad de que exista un Dios, no he logrado hasta ahora acercarme lo suficiente como para aseverar que está; y, si bien tengo más pruebas contrarias a su realidad metafísica, tampoco puedo puedo postularme abiertamente en contra.
No hace muchos días, conversando con una conocida, me topé de bruces con una persona cuyo conocimiento no empírico de la metafísica cristiana me abrumó. Pero no por la cantidad de razonamientos dados, sino por una postura muy cercana al dogmatismo radical.
Un dogmatismo que no permite que puedas cuestionar su Fe. Una fe que lleva aparejada una sumisión voluntaria a unos dictados que tratan de explicar la realidad personal desde la metafísica. La fe, vista desde este punto de vista acerca, en mi opinión, a quienes la practican a una suerte de felicidad paradójica. Pues nada resulta menos alentador que descubrir en su adoctrinamiento las carencias que les provocan las pautas que han de seguir para alcanzar “la felicidad”.
Existen otras posturas, algo menos radicales pero igualmente peligrosas, como las maniqueas, que no admiten claroscuros. O blanco no negro, no hay matices para quienes viven así su realidad. Dividen a la sociedad entre buenos y malos.
Quien conversó conmigo sostenía que la verdad residía en lo que ella conocía y no admitía medias tintas. Por un momento me vi charlando con un yihadista radical de los que se publicitan en diferentes redes sociales...no merecía la pena.
La fe es algo que tenemos todos los seres humanos, unos en una religión, otros en la medicina, en el deporte, en … lo que en un momento necesitamos. Es el cómo vivamos nuestra fe lo que nos va a hacer más o menos sociables, más o menos felices, más o menos libres.
Como persona próxima a un pensamiento libertario (con matices) no puedo entender que alguien defienda lo que coarta su libertad. La fe suele ser contraria al libre albedrío, verdadera libertad individual no exenta de responsabilidad y que, en verdad, hace de cada uno de nosotros lo que en realidad somos.
La fe en ocasiones...

sábado, 17 de marzo de 2012

¿SON LOS INTERESES DEL GOBIERNO LOS NUESTROS?

En los últimos días asistimos a un posicionamiento del Ejecutivo un tanto alejado de la realidad social, de las necesidades de los ciudadanos y, lo que es peor, alejando los derechos ganados con tanto esfuerzo de nuestro futuro inmediato.
El copago sanitario que nos terminarán imponiendo con una sonrisa, habría que analizarlo desde una óptica amplia. Por un lado no está indicado, en la Ley Orgánica que regula nuestra sanidad, la gratuidad de los medicamentos, lo cual deja cierto margen al cobro por receta y demás. Lo que sí recoge es nuestro derecho a la atención sanitaria gratuita. El gobierno nos está encaminado de forma más o menos encubierta a una privatización de los centros de salud, lo cual incidirá de manera terrible sobre la calidad y los recursos que, en rigor, nos pertenecen.
El incumplimiento de las promesas electorales suele ser algo común a todos los gobiernos, sin embargo, esta vez no sólo hablamos de incumplir su propio programa electoral, sino de hacer una política de acoso y derribo del ciudadano y sus derechos: La reforma Laboral, la subida del recibo de la luz, la subida próxima del IVA, el precio desproporcionado de los carburantes respecto al decrecimiento de los salarios...
Aluden a la crisis económica, aluden a la urgencia nacional por situar las cuentas públicas en donde quiere la Unión Europea, pero... ¿y los ciudadanos? ¿dónde nos quedamos nosotros? ¿Acaso no ha sido la clase dirigente, autonómica y central, la que nos ha llevado a donde estamos con su permisividad para con las entidades financieras y empresariales, además de su nula eficiencia?...
Sería bueno tomar el ejemplo de Islandia, donde la población decidió no permitir que el Estado pagase las deudas privadas de los bancos, va a juzgar a los líderes políticos que permitieron que la crisis les hundiese... si hiciésemos lo mismo aquí, tal vez habría que esperar una generación para encontrar políticos suficientes para cubrir las vacantes que dejarían los corruptos.
Definitivamente el Gobierno con sus políticas se aleja cada día más de la realidad social y se acerca a las posturas que nos llevaron a la actual crisis. Las posturas que defienden las mismas entidades financieras y políticas que fueron un “trágala” durante tanto tiempo.

LA CARADURA DE LA BANCA Y DE LOS AYUNTAMIENTOS

Que siempre llueve hacia abajo es algo tan obvio como que amanece siempre después de que transcurra la noche. La desfachatez de la banca y la caradura de los ayuntamientos es igualmente manifiesta.
En un momento como el actual se descubre que las entidades bancarias, las mismas que han recibido dinero a espuertas de Gobiernos e Instituciones Financieras Internacionales, han engañado a miles de personas con productos tales como las opciones preferentes, plazos vitalicios, etc.
Personas que han invertido sus ahorros para poder obtener una pequeña renta anual y, con ella, satisfacer sus necesidades han visto como no sólo no podrán invertir esas pequeñas ganancias sino que no podrán retirar su dinero mientras la Entidad no lo considere oportuno. Una situación no muy lejana a la del famoso “corralito” de Argentina, lo que sucede es que en este lugar no sucede al dictado del Gobierno, sino al del propio interés de cada Banco.
Los ayuntamientos, por su parte, endeudados hasta límites insospechados hacen ahora de esta crisis su fiesta mayor. A los empresarios, sobre todo a los pequeños empresarios, se les ha estado ahogando poco a poco con el retraso en el pago de las facturas que presentaron por sus trabajos y ahora, en lugar de echarle un flotador, lo que se le da es una pequeña boya a la que asirse para seguir a la deriva. Les dicen que les pagan si se quedan sin beneficios, si perdonan hasta el 40 % de lo que se les adeuda. Es decir, les pagan el dinero para que, en el mejor de los casos, paguen lo que ellos mismos deben. Los beneficios, aquello por lo que uno trabaja, no cuentan... a eso se le llama en mi pueblo “trabajar para calentarse”... ¡qué país!

CONFERENCIA ESPICOPAL, UNA NUEVA OFICINA DE EMPLEO

La Conferencia Episcopal ha decidido aprovechar la actual crisis económica para reverdecer viejos laureles. En un ejercicio de regresión al pasado más casposo, ofrece el sacerdocio como salida a una situación de necesidad. En tiempos pretéritos ya era habitual en la piel de toro que aquellos que podían metían a un hijo o un primo en el sacerdocio, como salida a sus propias penurias económicas y, en último caso, como búsqueda de influencias.
No está mal que la Iglesia decida ofertar la carrera sacerdotal como las universidades ofrecen cualquier otro tipo de estudio. Sin embargo cabría hacer alguna precisión: el sacerdocio, al menos en eso se fundamenta, debe de tener como elemento fundamental la llamada de Dios, la necesidad de quien se acerca a su práctica de tener una carga espiritual importante. La publicidad que se hace desde las huestes de Rouco Varela no hacen hincapié en ello, sino en el marasmo económico, en la necesidad de trabajar...
El avance podría venir desde otras aristas del sacerdocio, como su apertura a las féminas, la posibilidad de acceder al matrimonio... caer en la oferta laboral como salida económica en el momento actual, no deja de presentar el sacerdocio como un negocio.
Claro que uno debe de entender a la Iglesia, una institución donde los recortes llegan en forma de aulas vacías en sus seminarios; también con una sociedad del conocimiento que se instala en posiciones más cerca del laicismo que de la búsqueda de una fe, quizá demasiado manipulada.
La Iglesia, una institución que está por encima de la Conferencia Episcopal, debería centrar sus esfuerzos, no en la búsqueda de nuevos sacerdotes por la vía de una “oferta de trabajo” y sí en que las personas se acercasen a sus seminarios porque en ellos viesen representados la modernidad que una institución milenaria necesita.

martes, 6 de marzo de 2012

EL NECIO QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO

Todos albergamos en nuestro interior un Ignatius J. Reilly, aquel personaje anacrónico que protagonizaba la inolvidable obra de John Kennedy Toole “La conjura de los necios”. Un personaje que imaginaba un mundo irreal, en el que él se encontraba maravillosamente.
La realidad nos termina atosigando a todos, como lo hace con Ignatius también en la novela. La realidad, lejos de hacernos la vida fácil (menos a una minoría), nos acerca cada día a afrontar una existencia con la que generalmente entraríamos en disputa.
Asentimos con lo que nos toca vivir porque nos han enseñado que así debe de ser; tenemos que comulgar con ruedas de molino pues de lo contrario; la rebelión contra todo lo que no nos gusta terminaría con el mundo en ruinas víctima de la anarquía de las personas que lo habitan.
Como para todo hay un término medio, invitaría a todos a escribir en nuestros cuadernos mentales o físicos, aquellos mundos por los que nos gustaría transitar. Es bueno elaborar, al menos en nuestra imaginación lugares donde refugiarse cuando las cosas vienen mal dadas.
La aberrante realidad superaría muchas veces nuestra capacidad de asimilación si no fuésemos capaces de adentrarnos en los paraísos imaginarios que nuestra mente desarrolla dependiendo de las situaciones de estrés que vivamos.
Mi otro yo, ese necio que habita dentro de mí, describe mundos utópicos, donde la humanidad es capaz de albergar todavía esperanzas de encontrar el justo equilibrio que haga de este mundo un lugar mucho mejor. Mi necio, describe con asombrosa tranquilidad cómo terminar con conflictos milenarios con sólo atender a la razón...claro que la razón tiene muchos padres y casi ninguno es capaz de convencer al otro.
Pese a que al final me toca vivir esta realidad y no otra, me es útil en cierto sentido, dado que me permite volar de cuando en cuando y logra que me sienta el protagonista de esa otra vida...la que mi necio particular describe...

PRIVATIZANDO NUESTRO FUTURO

En los últimos tiempos (políticamente hablando) nos estamos encaminando hacia una privatización sistemática de todos y cada uno de los servicios que han de cubrir nuestros derechos elementales como ciudadanos.
Detrás de una manida crisis mundial, se esconden intereses económicos que van mucho más allá de llevar a un determinado país al borde la quiebra. Se trata de situar a la opinión pública (en este caso la española) en un situación de miedo tal que, acepte como bueno cualquier recorte que se le plantee, más allá de que con las medidas que tome el gobierno de turno se empeore muy y mucho nuestro futuro inmediato.
Los recortes en materias tan sensibles como son Educación y Sanidad, debería llevar a buena parte de la ciudadanía a las calles, a protestar contra la venta de derechos que los políticos están llevando a cabo. No hay que tener miedo de caer en lo que ellos dicen: “empeorar la situación e imagen del Estado fuera de nuestras fronteras”, sencillamente porque eso no es cierto. Quien puede empeorar o mejorar nuestra imagen fuera son tanto los políticos que nos gobiernas, como las grandes empresas que operan lejos de nuestras fronteras abanderadas de España.
La decadencia del sistema público de salud sólo es achacable al mar uso de los presupuestos por parte de quienes dirigen las diferentes consejerías de cada comunidad. El gasto farmacéutico, ese que tanto nos restriegan, no está garantizado como gratuito en ninguna ley. Que metan mano en ello y cobren por el exceso de medicamentos; o incluso más allá, por qué no son valientes (como India) y liberan las patentes por ley para que el coste del medicamento no quiebre la economía familiar y tampoco la del Estado.
¿Por qué razón vamos a estar mejor con hospitales de gestión privada entregados a gestores que llegarían del “planeta ladrillo”? Basta con reflexionar con el origen de la crisis.
Si hablamos de Educación, este sí, pilar fundamental de cualquier sociedad avanzada. ¿cómo se puede defender un sistema privado frente a uno público? Si los sistemas privados obtienen mejores rendimientos habría que observar con mucho detenimiento su verdadero funcionamiento; tal vez profundizando encontremos respuestas que no nos agraden a todos. Eso sin tener en cuenta su funcionamiento clasista, que abocaría a la sociedad a una fragmentación todavía mayor.
Es cierto que existen servicios dentro de la administración que podrían funcionar mejor con una gestión privada, pero no podemos dejar que los políticos metan todo en el mismo saco. Uno debería tener una reflexión sosegada sobre los modelos económicos de aquellos países que representan un ejemplo en el que mirarse, así nuestra opinión sobre este particular (las privatizaciones) tal vez girase en un sentido diferente. No deja de resultar curioso que el Estado de Bienestar, al que aspiramos todos, se aleja en esas sociedades ejemplares de las privatizaciones sistemáticas.

lunes, 5 de marzo de 2012

A VECES SUCEDE...

Todos conocemos historias que parecen imposibles, descubrimos emociones que nos parecen imposibles en nosotros, simplemente a veces sucede...

No hay un patrón, las cosas suceden y ya está...o no? Nunca he sido persona que crea en las casualidades, sino en las causalidades. Siempre hay una respuesta a una acción, algo que nos enseñaron de pequeños. Así, cuando nos sorprendemos con algo que nos sucede suele ocurrir qué, analizándolo con tiempo, habría de suceder sí o sí, como consecuencia de actos previos nuestros.

En los sentimientos es quizá, en lo único en lo que puede llegar a suceder lo imprevisible, puede suceder que uno llegue a querer a quien, a priori, detestaría en una primera impresión, incluso en una quinta. El ser humano es voluble, cambia de parecer en función de las necesidades del momento, no en función de las necesidades reales a futuro.

Amamos porque lo sentimos, pero ¿podemos sentir ese amor cuando no lo buscamos? Yo diría que sí, porque las cosas a veces suceden, mas habrá quien se encargue de desmentir este aserto, toda vez que cada uno somos varios a la vez y, por tanto, capaces de cosas diametralmente opuestas en una misma situación.

La lotería puede tocarte, pero sólo si la juegas. Puedes meter un gol, pero es imposible si no chutas a puerta. Es en lo intangible donde se producen más situaciones improbables. Allí donde lo real se confunde con lo ficticio, el lugar donde las aseveraciones más fuertes se llegan a confundir con la duda más procaz... ahí a veces suceden cosas, y otras veces no...

A veces sucede...