Esta noche te he mirado mientras la luna se alzaba en el horizonte; quise acercarme a tu vera y contemplar cómo el compás de tu respiración marca el latido de mi corazón.
Te he mirado con los ojos claros, el corazón abierto y la mente despierta. Y me he sentido cómodo, feliz, lleno.
Quizá la felicidad sea ese instante efímero que transcurre cuando estás a mi lado, pues te aseguro que soy menos feliz cuando tú no estás conmigo.
Te he mirado y has sonreído, seguramente ha sido un acto reflejo de tu cuerpo inerte y descansado, pero ha supuesto para mí la confirmación de un sentimiento, de una ilusión.
Te he mirado ya muchas veces, incluso cuando sabía que no estabas, y ha sido en esos precisos instantes cuando más fuerte ha sido tu presencia.
Te he mirado...y sigo haciéndolo.
la mirada del alma, es la mas clara de todas las miradas... un saludo
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