LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

viernes, 19 de septiembre de 2014

ACOMPAÑAME UN RATO

No te pido que te quedes toda la vida, ni siquiera te planteo el que hagas tu vida al lado de la mía y me toleres mucho tiempo. Tan sólo pido un rato de tu tiempo, que hagas un breve paréntesis en tu vida y dejes pasar el tiempo a mi lado. ¿Qué te propongo? tan sólo una conversación amena, un recorrido por el universo del pensamiento y de los sentimientos. Tal vez un breve paso por el mundo de las sensaciones; en todo caso una inmersión en el "nosotros" dejando a un lado los "yo". Es probable que el tiempo no acompañe o que las puestas de sol propuestas queden ocultas detrás de las tormentas de otoño que tanto se repiten en esta estación. Sin embargo merecerá la pena adentrarse en el conocimiento mutuo, en el descubrimiento del otro. Pero no un descubrimiento normal al albur de las ideas preconcebidas que uno puede tener, sino un descubrimiento partiendo de una hoja en blanco, de un acercamiento sin vanidad, de una apertura de mente y corazón sobre la que poder plantearse hipótesis de futuro, un planteamiento que nos adentre posteriormente en el invierno. La vida, casi siempre corta para nuestras expectativas, tiende a llenarse de atrezzos. Lo mollar de nuestra existencia cabría en unos pocos años, lo demás casi siempre es relleno. Por ello, a medida que uno avanza en su calendario, conviene dejar a un lado muchos miedos, tribulaciones y cualquier otra cosa que no sea el disfrutar de la vida en compañía de quien nos llena. De un tiempo a esta parte observo mi vida como si de una vivienda se tratase. Hubo un tiempo en el que apenas veía un estudio, poco más allá de lo que abarcaba mi nariz. Después se convirtió en un piso lleno de habitaciones que rellenar, momento en el que acumulas experiencias, recuerdos, fracaso y éxitos, en una búsqueda incesante de...quien sabe qué. Ahora es el tiempo de ver todo como un lof, un espacio diáfano en el que de una simple mirada puedas encontrarte conmigo. Acompáñame pues en este momento de cómoda transición entre lo que quisimos ser, lo que en realidad somos y lo que quizás podamos llegar a ser. No sé si será divertido todo el tiempo, pero de una cosa estoy seguro; a estas alturas del libro uno ya no se atenaza por cualquier cosa. Tan sólo la sobra de la decadencia física puede ensombrecer un camino lleno de maravillosos colores caoba de este otoño incipiente.

2 comentarios:

  1. Sabes que lo haría si tu quisieses ��

    ResponderEliminar
  2. Cómo me gustaría de verdad...
    Cómo me gustaría creer... algo así

    ResponderEliminar

La opinión siempre es libre