LUGARES PARA SOÑAR

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martes, 18 de junio de 2013

UN MUNDO DE COLORES

ener hijos supone muchas cosas; lleva aparejada una implicación de por vida, asumir que en adelante cualquier acto que nosotros llevamos a cabo puede tener implicaciones para ellos, etc. Tener hijos, por tanto, es un ejercicio de responsabilidad del que no conviene alejarse mucho. Lo bueno, que es mucho, es la cantidad de intangibles que traen a tu vida. Esas situaciones inverosímiles que sólo se dan en el universo “niño”, ese espacio tiempo que les corresponde y en el que somos meros invitados. Eso sí, con la capacidad de destrozar ese su universo. En los últimos tiempos, debido a mi dedicación como entrenador de equipos de categorías menores, además de cómo padre efectivo; he podido acercame mucho más a su mundo. Se trata de un mundo de colores en el que uno puede descubrir innumerable matices en función del origen de cada uno de ellos. Escuchamos en muchos foros que la protección del menor debe de ser una de las piedras angulares sobre las que edificar cualquier sociedad que quiera avanzar. Los medios de comunicación hacen hincapié cientos de veces en la necesidad de crear el mejor modo de vida para que puedan desarrollarse...La realidad es que los niños forman parte de un mundo de colores donde la paleta puede ser infinita. Aunque no todos los colores sean uniformes. Cuando, además, los colores son de procedencia geográfica dispar, los matices se multiplican. Que cada uno venga de un lugar implica que tiene, también, sus propios hábitos; que los valores que lleven por bandera no sean los mismos; que la forma de manifestar sus afectos y frustraciones tampoco lo sean. Este universo de matices se organiza más o menos bien si la intromisión de los adultos no es muy profunda. El tiempo me ha demostrado que cuando la convivencia se establece en un periodo largo, en mundo de colores se organiza sin mucho esfuerzo. Sí, hay colores que nunca mezclarán, porque, de hacerlo, uno de ellos debería desaparecer. Lo bueno de disfrutar de este arco iris permanente es que uno aprende, con sólo observar, que lo importante siempre es relativo. A nivel personal creo que me ha enriquecido el encontronazo cultural, el toparme con colores que han llegado desde diferentes espacios geográficos, de diferentes estratos sociales...a pesar de que, ha habido oportunidades en las que no he sido capaz de establecer un razonamiento lógico de los acontecimientos. Mas, la naturaleza del ser humano es así de maravillosa...

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