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domingo, 26 de agosto de 2012

TELOS

Parece que todo tiene un fin, que todo cuanto sucede a nuestro alrededor, lo que nos ocurre a nosotros mismos, etc; tiene un fin. ¿Cual es el fin? Aquí caben tantas interpretaciones como personas se pongan a reflexionar libremente sobre ello. Para algunos el fin de todas las cosas es Dios, para otros es el Hombre, para éstos el Dinero, para aquellos será el Sexo... la cuestión es que nada existe porque sí...¿o no?. Para uno que no cree mucho en las casualidades es complejo aceptar que hay cosas que están porque están...sin más. Siempre he creído que las decisiones que vamos tomando en nuestras vidas, las personas que vamos acogiendo y las que vamos alejando, las cosas materiales, todo tiene un sentido un fin. Nada ocurre de forma espontánea, o al menos es lo que creo. Incluso el amor, que aparentemente es espontáneo, obedece a una conjunción física y metafísica entre dos personas. Cuando tomamos una decisión la hacemos porque perseguimos un fin, aun cuando lo podamos disfrazar de otra cosa. Si conseguimos el fin irá todo bien, si, por el contrario, no alcanzamos el objetivo, tendemos a justificarlo de las formas más variopintas. Tal vez el fin de mi vida se encuentre todavía distante, tal vez alguien se atreva a elucubrar sobre cómo será. Es más fácil encontrar a quien le diga a uno cómo es y cómo va a ser que toparse con alguien que realmente sepa cómo es el mismo y por qué hace esto o aquello. El fin de la vida es sin duda la muerte, pero mientras ésta no llegue bueno sería disfrutarla tan intensamente como sea posible. Da igual si por el camino pierdes resuello, lo esencial será querer vivirla y llegar de la mejor manera posible al final. En mi caso me pongo del lado de quienes (en mi familia es algo común) deciden vivir la vida con todas sus consecuencias, arriesgando en algunas decisiones, que permanecer hasta el final de los días en perfecto estado de revista pero sin haber salido del paso de delante. Tengo claro que mi telos no es hacer daño a nadie; dicho esto es casi seguro que alguien habrá sufrido por mi culpa..¿por mi culpa? O ¿por culpa de ellos mismos?...a quienes se hubiesen visto agraviados por mi persona o por cualquier decisión unilateral mía que les afectase les pido disculpas. A quienes crees que una decisión mía les ha afectado aun cuando han sido sus decisiones personales las que les han llevado a una situación u otra, sólo me queda decirles que así es la vida. Un conjunto de decisiones que buscan un fin. No hace mucho tiempo alguien me decía que había peleado toda la vida por tener un piso, por tener una propiedad, por tener un coche y que siempre había vivido al límite. Con la confianza que me dio esa persona le contesté que con todo ese esfuerzo se había olvidado de vivir. Que habría sido mucho mejor disfrutar de su vida, de la de sus hijos y nietos en lugar de sentirse un fracasado por alcanzar lo que nadie le pidió. Quizá ese era su telos, no podría decir lo contrario. Lo subjetivo siempre termina siendo más importante, a nivel personal, que lo objetivo, quizá porque los problemas personales se ven siempre más gordos que los generales. Sucede, sin embargo, que son los generales los que terminan por derrumbar los pilares que sujetan lo personal. El fin de una sociedad debería ser avanzar en su conjunto, luchar por lo común, pero eso es algo que ha quedado un tanto oxidado. El corporativismo de otras épocas ha dejado paso al “¿qué hay de lo mío?.....

1 comentario:

  1. Entonces...cuál es tu telos....??? y en resumen,,,y tú que no has olvidado vivir suspuestamente como dices y sabes lo que te hace feliz......realmente eres feliz?? te gustas como eres?
    Dices: "El fin de una sociedad debería ser avanzar en su conjunto, luchar por lo común, pero eso es algo que ha quedado un tanto oxidado. El corporativismo de otras épocas ha dejado paso al “¿qué hay de lo mío?....."
    Y Yo Pregunto: Qué es avanzar en su conjunto?? Luchar por lo común??? tú, no dices,... qué hay de lo mío?????

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