LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

miércoles, 29 de enero de 2014

EL ARLEQUIN DE LA VIDA

Pasamos buena parte de nuestra existencia siento meros arlequines de una vida que nos necesita como servidores humildes de ella. Para la vida no somos más que criados bufones que pululan en ella. En modo alguno somos dueños de ella. Vivimos del modo que lo hacemos porque ella nos hace vivir así y lo mejor de todo ello es que nos encanta ser guiados. Hay muchos modos de vivir, diferentes modos de enfrentar los problemas que la vida nos plantea a lo largo de nuestra existencia. Sin embargo hay una constante que raras veces cambia: vivimos la vida no tanto en función de nuestros actos conscientes como de los actos inconscientes. Las decisiones que vamos tomando obedecen no sólo a la conciencia de las mismas, sino a todos los atavismos que lleva implícita la existencia del ser humano. Tenemos miedos a cosas que no conocemos ni hemos vivido jamás y que están fuera de nuestro alcance o pensamiento. Deseamos o anhelamos muchas otras que siquiera un día nos planteamos hasta que nos encontramos de pronto con ellas. Somos el resultado de la evolución hasta nuestros días. Poco más que un arlequín que la vida necesita para demostrar su control total. ¿Por qué nos enamoramos de personas que, a priori, se sitúan en las antípodas de lo que teníamos fijado como ideal? ¿por qué terminamos comiendo lo que no nos gustaba sin que lo hubiésemos probado?...básicamente porque nuestras experiencias conscientes no siempre coinciden con las inconscientes. Somos química, física y sobre todo tenemos un cerebro que alberga un universo que nunca terminaremos de conocer. En él se encierran los verdaderos secretos de la vida que vamos a vivir...pero que no conoceremos hasta sentirla...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre