LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

jueves, 2 de enero de 2014

Y AL DESPERTAR

Esta tarde, al despertar tuve la sensación de que estabas cerca. No sabría como describir una sensación que todavía no he sentido. Ocurre, con cierta frecuencia, que vemos a alguien con la seguridad de haberlo visto ya antes, es lo que damos en llamar deja vu. La imaginación es una poderosa arma que nos ayuda a experimentar de manera simbólica lo que empíricamente no hemos podido probar. Ocurrió todo muy deprisa, en apenas un instante. Coincidimos en nuestro lugar de juegos común; aquel lugar que no permite aislarnos temporalmente de la realidad y evadirnos por un par de horas de la vulgar rutina, yo estaba en lo mío y tú en lo tuyo, cada uno en un mundo diferente, en una realidad distinta. En un momento dado tuve sed y quise beber, pero no había agua, por lo que seguí donde estaba. Apenas cinco minutos más tarde apareciste con una sonrisa por la puerta con una botella en la mano; no pude más que sonreír. Bebí. Te vi marchar hacia tu lugar de juego y yo me quedé pensándote mientras mis compañeros me insistían en una vuelta a la realidad, pues perdí la noción de qué hacía allí y qué no. El juego terminó. Caminando hacia los sillones para descansar volví a toparme con tu sonrisa, con tu mirada, con tu pequeño ser frente a mí y te hablé. Conversamos mucho rato, no recuerdo cuanto ni de qué; mas si recuerdo que por un momento dejamos de charlar, que nuestras manos se tocaron, que nuestros ojos no se separaron y aquellos labios...aquellos labios me atraparon. Me dormí. Y al despertar...al despertar ya no estabas, apenas un recuerdo, tan sólo esa sonrisa...

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