UN FUTURO POR DESCUBRIR

¿Qué es el futuro? ¿cómo será? ¿cómo será mi vida en el futuro?¿y la de los seres que quiero? Preguntas y más preguntas que todos, en algún momento nos hemos hecho, pero...¿qué hacer? Creo, seguramente habrá otros que piensen al contrario, que el futuro es algo que tenemos que aprender a descubrir día a día, sin interpretar las famosas “señales” que supuestamente nos deja. Lo único que tenemos cierto es el presente, aquello que alcanzamos a ver y a tocar en el mismo instante que lo estamos haciendo. Lo demás es elucubrar sobre una hipótesis que no siempre se materializa. Para descubrir el futuro lo esencial es mantener el presente en condiciones de que se pueda dar ese futuro deseado. Uno no puede pretender vivir hasta los cien años si no cuida su alimentación, si fuma, si bebe, etc. ¿que puede llegar igual? Sí, pero habrá que ver en qué condiciones. Además, en todo cálculo probabilístico con seres humanos siempre han variables que no son manipulables. El futuro de cada uno de nosotros es tan incierto como real ha sido el pasado. ¿Debemos pues dejar de pensar en el futuro? No, claro que no, no podría permitir que mi hija dejase de tener ilusión por ser enfermera un día, profesora al siguiente, veterinaria más adelante... la ilusión por el futuro es un motor del cambio. Es sólo la perspectiva de cómo afrontar ese cambio lo que modifica nuestra esperanza de futuro...