HE PENSADO Y...

Me he pasado la noche con los ojos entrecerrados imaginando tu cuerpo al lado del mío. He recorrido tu cuerpo, tu piel suave, con la yema de mis dedos persiguiendo tras casa recodo un lugar donde el placer embargase tu cuerpo. Me he perdido en las profundidades de tu alma, intentando encontrar en ella un asidero al que sujetarme para mantenerme en ella cuando despertases. No es suficiente con querer tenerte a mi lado, quiero estar en ti. Quiero mantener la esperanza de que los sueños no se vayan un día por el sumidero de la vida, ese al que todos un día nos acercamos, y por el que muchos no tendrían inconveniente en salir. Me gustaría aprender cada día un poquito más de ti, ya no tanto de cuanto tengas que enseñarme que seguro es mucho, sino de lo que significas, eres, creas, vives...de ti. La vida, ese compendio maravilloso de seres y estares, de sensaciones y realidades, es mucho más emocionante si pienso que estarás en ella, si creo que puedo permitirme el lujo de tenerte cerca. La utopía siempre lejana, se aproxima mucho más a la certeza. Ya no es el sueño o anhelo de una vida feliz; se trata del intento formal de atraparla, de hacela plausible. Ciertamente los caminos del amor, del cariño, de la vida en si misma no son ni fáciles ni siempre reconfortantes. Son caminos pedregosos en los que los muros se sostienen si se hacen continuamente labores de mantenimiento. Huelga decir que tan sólo soy un aprendiz de albañil que no siempre coloca el alicatado como es debido...pero si se esfuerza en que quede bien. La certeza de un fin siempre se inicia con el principio; es el tránsito de uno a otro lo que se hace complejo. Y el ser humano todavía lo complica más, pues no se trata del deseo, las ganas y los sentimientos de uno sólo; sino que hay que buscar el equilibrio entre dos, algo no siempre fácil. He pensado...