LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

domingo, 18 de noviembre de 2012

LA DUDA

La duda puede ser todo y nada; el inicio de un camino o la detención de un viaje. Desde el punto de vista del indeciso la duda suele provocar una detención momentánea previa a la parada definitiva. Para el buscador de respuestas la duda será el acicate que le empuje a la investigación, a la búsqueda de la verdad que necesite encontrar. Quién no ha tenido dudas en la vida, quién no se ha detenido antes de doblar una esquina con miles de preguntas en la cabeza sobre la conveniencia de doblarla o no. Somos seres incompletos que vamos implementando soluciones al puzzle que conforma nuestra vida. La resolución de las dudas nos ha hecho llegar a dónde estamos. Pero suele ser la duda sentimental la que nos quita más tiempo, la que nos roba horas de sueño, la que mueve los cimientos de nuestra existencia hasta llevarnos a ese punto cercano al límite de la razón; donde la racionalidad y el sentimentalismo rivalizan. La duda del amor aflige a quien la sufre; nada más duro que el debate interno entre el querer y el amar; entre el deseo y la costumbre... La duda existencial nos provoca incertidumbres, la ausencia de plausibilidad antes las preguntas sobre lo eterno logra que abramos nuestra mente a otras posibilidades mucho menos burdas y más tangibles. También es culpable esta duda de las creencias, la marea de creyentes de diferentes religiones que llena las iglesias, mezquitas y demás centros de culto, están en buena parte relacionadas con la incapacidad para resolver por si mismos dudas existenciales. La religión suele ser un lugar común donde aparcar la razón. He dudado muchas veces a lo largo de mi existencia, de personas, de hechos, de razonamientos, de mis propios ojos, de mis propios sentidos. Creo que no dudar de nada es peligroso, la creencia absoluta está alejada de la búsqueda de conocimiento. Las verdades son siempre relativas, y si hoy no lo son, lo serán en el futuro más inmediato. La duda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre