LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

viernes, 26 de octubre de 2012

OTRAS PARTES

Un viejo dicho dice que segundas partes nunca fueron buenas; supongo que el primero que pronunció tal frase fue alguien que no disfrutó la segunda o tercera oportunidad que tuvo de volver a repetir una experiencia pasada. Hoy día se emplea mucho para meter el dedo en la llaga de aquellas personas que intentan otra vez terminar aquello que en su día iniciaron y dejaron. Uno debería plantearse si la vida debe de vivirla del tirón o debe detenerse y repetir aquellas experiencias que en su día dejaron atrás. Si es cierto que el ser humano aprende con el paso de los años, lo lógico sería que pudiésemos repetir aquello que nos salió un día mal y corregir aquellos errores que se cometieron. Un deportista puede no triunfar en un determinado equipo porque las circunstancias de ese momento en lo permiten, luego, a la vuelta de unos años regresa y triunfa. Si lo hace es porque aprendió de los errores para poder enmendarlos. Las rupturas y los desalientos que se producen cuando rompemos una relación interpersonal suponen, casi siempre, una negación del pasado y una cerrazón ante la posibilidad de revivir de nuevo todo. En esos instantes no nos detenemos a pensar que más adelante, cuando la vida y el tiempo hace más pequeños los inconvenientes pasados, podemos ver las cosas con otra perspectiva y ser capaces de retomar el camino para no salirnos del sendero. El protagonista de la película “El exótico hotel Marigold” tiene como frase de cabecera aquello de que: “Al final todo sale bien, y si no ha salido bien, es por que no es todavía el final”. Filosofía simple y audaz que da cabida a cualquier rectificación sobre los actos previamente cometidos. O sobre cualquier hecho que ocurra en un momento dado. Una persona que tiene vicios tiene siempre la oportunidad de desandar el camino hecho y volver a una senda menos lesiva para sus intereses; quien roba puede dejar de hacerlo; quien consume drogas puede dejar de hacerlo; quien ama puede dejar de hacerlo; quien odia, debería dejar de hacerlo.... A lo largo de nuestra existencia siempre podremos encontrar ese hito en nuestro camino que nos ayude a situarnos en la carretera adecuada, aquella que nos haga mejores personas. Cabría preguntarse si tropezar dos veces con la misma piedra no es sino otra forma de saber que somos ciertamente impredecibles. Que podemos cambiar de opinión e incluso de idea de forma fácil, rápida, eficaz.. Así pues no hay otra parte u otra oportunidad; hay tantas como estemos dispuestos a conocer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre