LUGARES PARA SOÑAR

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sábado, 19 de marzo de 2011

FELIZ DÍA

Feliz día, hoy estás de celebración, es tú día, el mío, el de muchos. Ha pasado mucho tiempo desde la última vez que te felicité, bueno, en realidad jamás lo había hecho antes y todavía me pregunto la razón de por qué lo hago hoy.
Supongo que ser padre ha condicionado mi pensamiento, mi manera de ver la vida y hacer las cosas con mi hija. Comprendo que un padre siempre desea lo mejor para sus hijos. Sí, hay padre que no piensan así, pero esos, esos no son padres; son otra cosa.
He pasado buena parte de mi vida sin que este día tuviese un significado especial para mí, sin que pasase de un felicidades a Pepe o Pepa, como manda la tradición y la buena educación.
Desde hace siete años ha cobrado un significado diferente, y no porque el día sea diferente de los demás, sino porque quizá sea un día en el que tienes más presente que hay alguien a quien debes buena parte de tu vida futura, además de la que vives.
Muchos creen que uno deja algún día de tener obligaciones, que cuando los hijos se emancipan comienza una nueva etapa en la que nosotros no tenemos nada que ver...¡qué equivocados! ¿verdad? uno no deja de ser padre nunca, ni tampoco hijo.
Ya sabes que no soy especialmente cariñoso, que no demuestro fácilmente los afectos, los de verdad, incluso con ella, en su día, apenas lo soy. Pero soy hijo, tuyo y de ella, y lo seré siempre.
Tal vez ahora, próximo a los treinta y diez me esté volviendo algo "ñoño" no lo sé, pero si es cierto que muchos de esos días en los que los problemas se amontonan, cuando las dudas inundan mi mente, me habría gustado poder mirarte a los ojos y preguntarte ¿y ahora qué?... pero no estás, hace mucho que no estás...
Pero hoy es tú día, el mío, el de muchos...y por ello quiero felicitarte, quiero decirte que te echo de menos...

1 comentario:

  1. Yo tengo la gran suerte de poder felicitarle en persona, espero que pueda seguir haciéndolo durante algunos años mas, aunque la edad no perdona a nadie y menos los golpes que te va dando la vida, él y el resto de la familia, sufrió una sacudida muy fuerte hace pocos años, vi como de repente se le pusieron, tanto a él como a ella, muchos muchos años encima. Pero como digo, de momento los tengo aquí y disfruto de ellos, además son mi apoyo y mi salvación, junto con mi hija.
    Felicidades para ti Juan, creo que eres un gran papá.

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