Llevo unos días pensando en ti, desde el mismo instante en que te separaste de mi lado. No puedo evitar sentir un vacío a mi lado. Nadie sujeta mi dedo al caminar, nadie me cuenta lo interesante que es ese club privado de Patito Feo que has creado con tus amigas.
Soy afortunado por conocer la contraseña para adentrarme en esos mundos que tu me enseñas, eso sí, teniendo claro (como me has dicho) que conocer la contraseña no me da derecho a opinar en ese lugar selecto donde las opiniones son tan importantes.
En menos de diez días volverás a estar conmigo, entonces me contarás sí o sí todo aquello que has hecho y yo reiré, como siempre, aturdido por tanta información. Es increíble que a alguien que habla tanto, como yo, seas capaz de hacerlo callar de una manera tan fácil.
Continuará…
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La opinión siempre es libre