LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

miércoles, 4 de agosto de 2010

Y ME SENTARÉ FRENTE A TI

Y trataré de ver en tus ojos otra realidad de la vida, la tuya. Quiero darte la oportunidad de que me muestres el mundo que ven tus ojos, que me digas cómo fueron las cosas, como las viviste, cómo las sufriste.

Durante mucho tiempo me he creído en posesión de la verdad, con la certeza de que no había más realidad que la mía, con la osadía de creerme tenedor de la verdad inmaculada. Ahora, con la perspectiva del tiempo y de los años debo asumir que quizá me haya equivocado, que tal vez debería darte la oportunidad de mostrarme esa otra parte que no conozco.

Los prejuicios morales se nos agarran como garrapatas cuando somos nosotros los que juzgamos a otros. Es inherente al ser humano el creerse capaz de sojuzgar a otro desde un punto objetivo, cuando en realidad son nuestro propios tabúes, nuestras propias taras, las que modificarán nuestro criterio según nos convenga, no sea que un juicio objetivo rompa la subjetividad que deseamos plasmar.

Me he alejado muchas veces y otras, cuando creía que me estaba acercando, en realidad lo que hacía era huir; huir de mi mismo, de la incapacidad manifiesta que tenemos para afrontar lo que nos hace daño. Cada uno tenemos en nuestro interior un faro que nos hace mantenernos a la distancia necesaria como para no estrellarnos contra nuestros propios recuerdos. La realidad casi nunca es tan agradable como la, otra realidad, que establecemos en nuestra memoria.

Así pues aquí estoy, dispuesto a humillarme si fuera necesario, a reconocer que me he equivocado, a escuchar lo que tengas que decirme; y lo hago con la tranquilidad que me da el saber que cuando lo hagas habré saldado una cuenta pendiente conmigo mismo y también contigo.
Tan sólo lamento el haber llegado tarde a este preciso instante y no poder escucharte; Hace tiempo que el autobús de la vida sobrepasó tu parada. Ahora tan sólo puedo hilvanar con hilos que no existen los recuerdos que otros tienen.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre