LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

jueves, 19 de agosto de 2010

SONREIR

Sonreír, todo un gesto. Hay quien en su cara lleva una perenne sonrisa que alegra las caras de quienes se cruzan con ellos. La sonrisa es uno de esos gestos gratuitos que hacen que el día a día sea más agradable.
No soy una persona que vaya por la vida sonriendo, es más, soy bastante serio, sin embargo reconozco que cuando me encuentro de frente con personas más risueñas que yo, el espíritu experimenta en mi interior una notable mejoría.
Una sonrisa de mi hija me hace sentir pleno, una sonrisa mía para ella consigue un efecto dinamizador en el mismo instante que la percibe.
Gracias a ella he aprendido a sonreír mucho más que cuando no la tenía cerca. He podido apreciar el efecto, recíproco, tan intenso que produce el mero hecho de mostrar los dientes de cuando en cuando.
Hace un tiempo, cuando mis dientes todavía eran míos, no sonreía por pura vergüenza; no llevaba bien enseñar un diente roto, otro oscuro y dos alelados, en lugar de una sonrisa bonita tenía un falsete entre los labios. Ahora, que los dientes me los han prestado a precio de marfil puedo sonreír con más seguridad y a fe que lo hago mucho más.
Si el mundo sonriese mucho más, la acritud sería menor. Como poder abroncar al de enfrente si éste de devuelve una amplia sonrisa. A la segunda seguro que cambiaríamos nuestro discurso para decir lo mismo de otra manera.
Hay quien cree que en la vida uno debe ser serio y que así se hará respetar más... está equivocado. Lo digo por experiencia, pues yo también he sido así.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre