LUGARES PARA SOÑAR

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sábado, 9 de octubre de 2010

NORMALIDAD

Cuando la normalidad se apodera de nuestras vidas encontramos el punto de equilibrio necesario para mejorar, para crecer interiormente y que ello se manifieste exteriormente.
Pero… ¿qué es la normalidad? Para mí significa encontrar en cada uno el normal denominador de cada quien. La normalidad es simplemente la ausencia de lo anormal, de lo extraordinario.
Lo normal es que mi hija se comporte como una niña de siete años, no como una de doce… lo normal es que en otoño llueva y haga sol, aunque también sucede en invierno…entonces ¿no es normal el otoño? Sí, porque además se caen las hojas de los árboles… tantas respuestas como preguntas.
Últimamente hablamos de personas normales porque nos parece raro encontrarlas; un amigo me comenta de cuando en cuando que ninguno estamos al 100%, que como mucho al 90%... quizá tenga razón.
Todos tenemos un puntito donde nos distanciamos del otro; ese hecho diferenciador es el que sitúa a unos en la órbita del humano normal y traslada al otro al lado de los “especiales”; un término éste, que también se las trae.
Por normalidad entiendo encontrar a una persona con la que poder mantener una conversación o discusión dentro de los normales cánones de comportamiento humano, sin agresión verbal, física o acústica. La normalidad es levantarse por las mañanas y acostarse por las noches…
Y qué sucede cuando tu normalidad no es normal, cuando eres una de esas personas especiales que dan color a nuestras vidas, que iluminan con sus ocurrencias el espacio, normalmente anodino, de la normalidad.
Los artistas, casi todos ellos, dejaron de ser normales cuando el punto creativo de su ser superó los miedos y se situó el la vanguardia de la personalidad que atesoran. Sin embargo su normalidad es fabulosa, admirable, intensa… siento envidia sana de ellos; muchas veces he soñado con ser un día escritor o poeta…
Para un soldado en guerra, su normalidad es matar a tres o cuatro al día y evitar que lo maten… para ellos, regresar a la “normalidad” de sus casas es casi siempre un estadío de lucha contra ellos mismos…

Cuando hablamos de normalidad, lo hacemos situándonos en un lado de cierta superioridad, pues somos capaces de establecer por la vía del “ya” qué es normal y qué no…
Al final el mundo es pura subjetividad…

1 comentario:

  1. Dices, "la normalidad es simplemente la ausencia de lo anormal, de lo extraordinario." Lo siento pero esta vez no te doy la razón, a veces, encontramos personas extraordiarias que salen de nuestra "normalidad" por qué no somos capaces de retenerlas a nuestro lado?? quizás esas personas antes de dejarse llevar dicen "no soy para ti". En mi caso si soy capaz de reconocer y de intentar retener a esas personas además de que son sus pequeños detalles de "normalidad" los que le hacen especial. Tendría que existir una norma que prohiba que los "especiales" se vayan de nuestro vida, no te parece??

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