LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

miércoles, 17 de noviembre de 2010

RELIGIÓN Y CREENCIAS

Existe una corriente de opinión, muy extendida allí donde reinan las religiones monoteístas, de que tener creencias y abrazar una religión es todo uno; cuando la realidad es que no tiene por qué ser así.
En el origen de la especie humana no está presente la religión, aunque sí las creencias. ¿Qué creencias? Pues muchas y variadas, generalmente tratando de explicar de manera lo más racional posible, situaciones fuera del entendimiento de la época de la que estemos hablando. La creencia de que el planeta era plano perduró a través de los siglos, por ejemplo.
¿Es cierto que el ser humano necesita creer en un Dios? Yo creo que no, creo que debe tener presente la creencia en algo que desconoce como origen de las diferentes situaciones a las que no encuentre explicación, sin más. Los misterios de la vida y de la muerte, lo son en la medida en que la religiosidad se hizo latente entre los hombres; tal vez porque resulta mucho más sencillo creer que existe una diosa Geo para explicar por qué surge lava del interior de la tierra que buscar una explicación natural sin los medios necesarios para encontrarla.
La religión es un campo proclive al alumbramiento de las más diversas corrientes; el resultado ha sido la aparición en este tiempo de muchas religiones, cada una con su propia idiosincrasia, cada una poseedora de una verdad intangible que naufraga con frecuencia ante el avance de la ciencia.
Quizá el vano intento de acercar la espiritualidad al mundo divino alejándolo del hombre sea una de las diferencias más notorias entre unas religiones y otras.
La religión católica abraza la figura de la Santísima Trinidad, habla del pecado, de la necesidad de convertirse al catolicismo, de la aparición de un pecado original, así, porque sí... nos promete la redención a cambio de una confesión última, una curiosa manera de decir: Haz lo que quieras, no serás buen cristiano, pero si te confiesas al final, listo...¿no es una puerta abierta a la vida pecaminosa?
El judaísmo, la más antigua de las religiones importantes basa su práctica en el estudio de la Torá, o lo que es lo mismo el Pentateuco, primeros cinco libros de la Biblia, obra esta que reconocen otras religiones como parte de lo suyo. Un judío no te pide que te hagas judío, sólo pide que le dejes ejercer como tal. Obliga, al igual que la religión católica a cumplir con una serie de preceptos...
La iglesia ortodoxa niega la figura de la Trinidad, y nos libra de golpe del pecado original; bien pensado siendo Cristiano siempre pertenecería mejor a una religión que no me condiciona de entrada que a otra que me nombra pecador desde mi aparición , ¿no?...
El Islam es más de los mismo, la única diferencia es que en lugar de seguir al profeta Jesús (así lo reconocen) siguen al profeta Mahoma, con las peculiaridades de una religión mucho más retórica...la interpretación del Corán, igual que sucede con la Biblia o con la Torá, dependerá de cada corriente.
Existen otras religiones, con una interpretación de la religiosidad que, de ser conocidas realmente en occidente y oriente medio, harían que muchos se planteasen el cambio.
El budismo nace a la sombra de Siddhartha Gautama en la India, basa su organización en los Sutras (discursos) y puede desempeñarse en una vida monástica o laica, sin que por ello uno pueda alcanzar el nirvana mejor o peor. Propone la erradicación del sufrimiento, de la insatisfacción vital o del descontento de la vida... a través de la meditación, del encuentro con uno mismo...apartamos aquí cualquier tipo de obligación, de devoción, o de pleitesía, sólo nosotros con nosotros mismos.
El taoísmo divide el mundo entre el Yin y el Yan, siendo el Tao la fuerza de unión entre ambos universos. No obliga a nada, sólo condiciona el equilibrio en tu vida al aserto de que el Tao es la manera de llegar él.
El shintoismo es una de las religiones menos conocidas para nosotros y sin embargo es una de las más abiertas pues propone la veneración a tantas deidades como se desee, no tiene una manera organizada de rezar ni de alcanzar las más altas cotas, deja todo al libre albedrío del ser humano, a que cada uno pueda encontrar su lugar en el mundo sin menoscabo del de al lado.
Para concluir he dejado el hinduismo por ser esta una religión completa y compleja donde tienen cabida las más diversas interpretaciones y por tanto donde cabría todo el mundo. Para practicar el hinduismo basta con formar parte de la cultura hinduista. No hay ordenes sacerdotales, no hay un fundador, se trata de un conjunto de creencias metafísicas, religiosas, cultos, costumbres y rituales. Dentro de la cultura hinduista hay: teísmo, deísmo, politeísmo, panteísmo, el agnosticismo y el ateísmo...
Sin duda el hinduismo es la clara demostración de que todo es posible cuando hablamos de creencias y de religiones, que uno no debe dejarse chantajear por la “presunta” existencia de un Dios de un determinado tipo o de otro. Dios (si existe) está en el interior de cada persona. Y cada uno lo verá y lo recreará en su interior como buenamente pueda entender. Cada entendimiento, cada capacidad intelectual tendrá una manera diferente de ver a Dios. No permitamos que nadie nos indique el modo de hallarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre