LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

jueves, 28 de octubre de 2010

TRANSITANDO POR LA VIDA

El mundo de los vivos tiene su fin en el estrecho tránsito que da paso al mundo de los muertos. Lugar éste del que hablan muchos libros y teóricos pero que nadie regresado de allí, se ha prestado a contar públicamente.
Razón esta por la que he comprendido desde bien pequeño que estamos en este mundo de una forma efímera hasta que un día la apatía por la vida nos conduzca al lado oscuro.
Por la vida se puede transitar de muchas maneras, de diferentes formas; los hay que están aquí para disfrutar de ella, para vivir de una manera apasionada cada instante, vivencia, emoción…; otros, por el contrario, se toman el paso como un tiempo necesario para hacer a los demás la vida menos llevadera, para tocar las narices, para fastidiar.
Curiosamente el disfrute de la vida en armonía no se podría valorar sin la existencia de estos toca pelotas que, con su frustrada manera de vivir, te enseñan casi a diario el placer de lo contrario.
También hay quienes transitan por la vida con la intención de dejar una impronta en ella; para ello emplean tiempo, dinero, esfuerzo y dedicación. Claro que no todas las intenciones son necesariamente buenas. No es lo mismo quien dedica su vida a investigar una vacuna de una enfermedad incurable, que quien investiga, con los mismos patrones, la creación de un arma de destrucción masiva, que un día cualquiera puede caer en manos de algún loco.
Mi tránsito por la vida está siendo lo suficientemente intenso como para que no pueda o deba quejarme mucho. No ha sido fácil como no lo ha sido para casi nadie en este mundo; quejarme de algo cuando más o menos puedo tener acceso a casi todo, sería temerario por mi parte. Así pues, comprendido que se puede estar peor, me contento con los tropiezos que he ido teniendo y que han contribuido a crear la persona que puedo ser hoy día.
No soy el indicado para aseverar que clase de persona soy, o incluso si soy persona a ojos de según quien. Sin embargo, subjetivamente hablando, creo que he vivido estos años sin la intención de hacer daño a nadie, aun siendo consciente de la imposibilidad de este hecho.
Quisiera seguir transitando muchos años, disfrutar de este tiempo con quien desee, en las circunstancias que desee tener dentro de lo posible y real. Pretendo dejar cierta impronta en mi hija o hijos (si llega el momento), que cuando miren un día atrás sonrían con la seguridad de que, equivocado o acertado, siempre lo he hecho lo mejor que podía con ellos.
Transitar por la vida requiere también un esfuerzo continuado con uno mismo, supone comprender que tras el hoy llega el mañana y que quizá ese mañana no sea mejor que el hoy, pero pasará. Implica compatibilizar nuestra vida con la de otras personas; somos seres sociales que necesitamos de la imbricación con los demás para poder llegar a situarnos; esta obviedad no es entendida por todos de igual manera. Muchos son los que quieren situarse en el centro de un mundo que nunca girará en torno a ellos, auque crean lo contrario.
Así pues transito por la vida con la esperanza de que mi paso al otro lado sea lo más tardío posible…

1 comentario:

  1. No estoy deacuerdo contigo.Ese toca narizes o llamalo como quieres,puede ser que es mas felis que tu y vive una vida mas plena que la tuya.?Ademas hay un monton de cosas que para alguien son aburridos,pero para otros les hacen sentir bien.Vete ha saber que es lo que sienten los demas sin conocerlos?Eso tampoco quiere decir son tontos o algo menos importantes.

    ResponderEliminar

La opinión siempre es libre