LUGARES PARA SOÑAR

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viernes, 30 de julio de 2010

EL CAMINO DE LA FELICIDAD

Supongo que este es uno de los caminos que todos queremos recorrer en la vida, para muchos será el objetivo primordial de ella; para otros un atajo que tomar si lo encuentran en su transitar por la vida.

Cabría preguntarse qué es la felicidad para saber qué camino tomar y en qué momento. No es fácil encontrar una definición que englobe todo lo que significa ser feliz, y mucho menos si lo que se pretende es separar el concepto felicidad del hecho de poseer algo material, algo tangible. Es quizá esta última felicidad, la que no requiere nada material, la más difícil de conseguir, la que uno persigue toda su vida y, si acaso, en algún momento puede saborear, casi como el aroma o la fragancia de alguien que ha pasado y ya no está.

Uno puede encontrar felicidad en la mirada de un hijo, en al abrazo de un padre, en el apoyo de un compañero... ¿y sólo? Somos capaces de conseguir ese estado de felicidad intangible estando solos, ausente cualquier forma material de placer. No es sencillo pero sí, claro que se encuentra, pero para ello es necesario huir de prejuicios, hacer un ejercicio de, sana, liberación de pensamientos malos.

Para mí, por ejemplo, sentarme en la costa, con el viento azotando mi cara, con el sonido del mar ocultando en mis oídos el ruido sordo de mis pensamientos; logra que me sienta capaz de no pensar, tan sólo de sentir. Y sintiendo uno puede alcanzar un estado de felicidad momentáneo que dura el tiempo justo para no olvidarlo y querer repetir de cuando en cuando.

Ver como duerme mi hija, como se queda plácidamente durmiendo el sueño de los justos; supone para mí otro estadio de felicidad que difícilmente alcanzo con otras personas. La miro, la observo como quien observa una parte de sí mismo, y permanezco absorto de un mundo manirroto donde prima lo tangible sobre los valores reales que deberían forjar una sociedad: el respeto, el afecto...

El camino que lleva a la felicidad suele estar trufado de zanjas por las que es fácil caer y no ver jamás el siguiente tramo de camino. Muchos dejan el mundo sin haber podido disfrutar su minuto de gloria, sin poder alcanzar con la yema de los dedos ese preciso instante en el que, sin importarte nada ni nadie, te sientes pleno.

¡Ah la felicidad, cuánto te anhelamos y cuan lejos te hayas! Pero te alcanzaré.

2 comentarios:

  1. Algún día en cualquier parte, en cualquier lugar indefectiblemente te encontrarás a ti mismo, y ésa, puede ser la más feliz de tus horas...

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  2. Es bonito lo que dices pero....la vida se hace a base de realidades,experiencias no de bellas teorías.Quizás algún día te des cuenta que el amor no es perfecto sino que vuelve todo al revés,que somos totalmente imperfectos y que no existe un amor de libro o de película.Eso si,te darás cuenta cuando a pesar de estar separado por distancia o temporalmente de esa persona,te sientas pleno tan sólo por saber que existe.Espero que llegues a experimentarlo,porque doi de que es cierto.

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