LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS

Freud hizo un descubrimiento a comienzos del Siglo XX que marcaría un antes y un después en la historia del pensamiento del hombre. Descubrió que no éramos capaces de controlar nuestras emociones.
Cabrían aquí múltiples interpretaciones de las diferentes escuelas de pensamiento, de lo que piensan las diferentes escuelas de psicología, de lo que pensamos cada uno de nosotros sobre lo que él decía. Pero la conclusión a la que sí llegan todos, es que Sigmund Freud tenía razón, no podemos controlar nuestras emociones, nuestros sueños.
Quizá esta es la razón por la que muchos plasmamos en negro sobre blanco aquello que soñamos, aquello que deseamos o simplemente lo que sentimos. No buscamos con ello sentar cátedra sobre ningún tema, sobre ninguna realidad sobrevenida, simplemente queremos escribir para poder entender quienes somos o cómo somos.
Necesito soñar, creer que puedo cambiar el mundo, que puedo hacer las cosas mejor, preciso pedir disculpas a los que ya no están. En mis sueños no es que me sienta diferente, sino que las cosas suceden de otra manera. No sabría muy bien como interpretarlos, ni lo pretendo. Para eso ya hay muchos expertos en la confusión. Todo lo más que puedo hacer es tratar de hacer plausibles aquellos que me hacen mejor. No es fácil conseguir ese objetivo, ni tan siquiera acercarse a esa posibilidad pero… uno debe intentarlo.
Exponer públicamente tus emociones, tus deseos y tus sueños te expones al juicio público de quien hace de la crítica al otro el mirar para otro lado de lo suyo, y a la opinión de quien te aprecia y te respeta. Tanto un juicio como el otro son totalmente subjetivos y así debes entenderlos. Nadie puede pretender interpretar tus palabras de una manera fehaciente y exacta si no eres tú...y aun así es complicado.
El principio de incertidumbre explica de manera clara cómo situar a un espectador en medio de una obra hace qué, además de exponer una visión totalmente particular de la misma también puede alterar el resultado de la misma. La relación de indeterminación de Heisenberg fue diseñada para aplicar a la física pero podemos aplicarla a cualquier orden de la vida.
Ahora que vivimos en una sociedad instalada en el relativismo, en la que casi nada es lo que parece, en la que las verdades son siempre a medias y las mentiras enteras; parece fácil pues tomar la opinión de otro y transformarla en algo personal. Cuando nada es personal si es público.
Cuando vas a ver una película al cine puedes estar de acuerdo o no con la película, puede gustarte o no; pero lo que es indudable es que es una obra hecha de una determinada manera por el director, a su gusto y a su manera.
Pues lo sueños son iguales, uno sueña lo que sueña, y a falta de la capacidad para su interpretación, a falta de una manera racional de explicar los pensamientos oníricos de cada uno, bueno es tener a mano una interpretación libre de ellos.
Las emociones, son fácilmente explicables en términos físicos, incluso emocionales, pero es difícil explicar el miedo, el dolor mental, el amor… decía el poeta que quien es capaz de explicar el amor poco amor siente, y es cierto. Amar es un conjunto de sensaciones, sentimientos… es muy difícil de fingir donde no lo hay y de disimularlo donde existe. Pero claro, siempre habrá quien nos explique qué es el amor… como si fuese fácil.
Freud quizá está trasnochado en la noche de los tiempos, pero su teoría ha sido la más divulgada de cuantas se conocen en psicología y psiquiatría. Quizá no tenga razón y no voy a valorarlo; pero nos vendría bien a todos detenernos un ratito en nuestros propios sueños y ver cómo somos, cómo nos gustaría ser y cómo podemos ser.