¿Qué sucedería si Dios no existiese?

esde que el ser humano es considerado como tal siempre ha tenido la necesidad de creer en un Ser superior; si bien a lo largo de este tiempo ha pasado de venerar a un ser físico a uno etéreo.
La cuestión que tener a alguien de mano para que te quite las castañas del fuego, para echarle la culpa de las cosas malas y aventurarse por extraños vericuetos y encontrar en la Gracia de Dios una tabla de salvación.
Nietzsche decía que: “el hombre en su extraordinaria arrogancia había creado a Dios a su imagen y semejanza”; desde luego no estaba nada equivocado.
En mi humilde opinión no sólo ha utilizado el molde propio para crear a Dios sino que se sirve de él para utilizarle según le convenga. No sólo rezamos para obtener su benevolencia, sino que aspiramos a llegar a conocerle en el final de nuestro recorrido. Eso sí, en el trayecto nos habremos acordado de él cada vez que las cosas nos van mal, nos habremos alejado de él en esos momentos de duda existencial…
¿Y si no existiese? ¿Cómo sería entonces el mundo? ¿Cómo sería nuestra sociedad?
Desde luego que cambiarían muchas cosas, pero sin duda alguna habríamos inventado otro ente o ser que sustituyese al que tenemos.
No puede ser que vivamos agradeciendo a un igual lo que nos pasa, dando gracias a un hermano por lo sucedido, asiendo la mano de otro hombre por la necesidad de creer…no, el ser humano es mucho más egoísta, no es capaz de dar la razón y las gracias al cirujano que nos opera, sino que damos gracias a Dios por lo mucho que ha ayudado al cirujano a hacer su trabajo; no podemos aceptar que ha sido otro hombre, otro individuo el que ha obrado ese “milagro”.
Cómo imaginar un mundo sin representantes de Dios, un lugar donde nadie nos indicase como deberíamos creer, un mundo donde los actos de los hombres sólo estarían sometidos a la voluntad de ellos mismos y no de un ente tan ambiguo y mudo que resulta fácilmente manipulable por quienes ejercen de representantes.
En todos los lugares del mundo, en todas las culturas, el hombre ha necesitado creer y como resultado de esa necesidad ha resultado fácilmente manipulable por quienes, desde no se sabe muy bien qué poder establecido, detentan la representación de ese Dios, entre los mortales.
Si uno retirase la religión de las sociedades, si uno pudiese borrar de un plumazo los: Mahoma, Jesús, Abrahán, Moisés, etc. Convendríamos en que el 80% de los conflictos bélicos de la larga historia de la humanidad no habrían existido, ergo sin Dios ¿más paz?