LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

lunes, 21 de junio de 2010

QUIEN

¿Quién es el hombre que en la proximidad de un instante feliz y conociendo la dicha enorme que le podía deparar no ha experimentado al mismo tiempo una angustia indecible de que cualquier cosa imprevista, una simple bagatela, se la pudiera arrebatar aun antes de gozarla?¿Quién no ha tenido alguna vez en sus manos la lámpara maravillosa y, sin embargo, ha visto su gozo esfumado porque se le habían apagado de repente todos sus deseos?¿Y quién, al coger en su mano algo que tanto había deseado acariciar, no la ha sentido alguna vez agarrotada y sin ninguna destreza para deslizarse suavemente sobre la piel amada? Estas son algunas de las preguntas de difícil respuesta que planteaba Kierkegaard en su obra “In vino veritas”
No somos máquinas insensibles sino personas maleables, volubles, fácilmente erosionables por las presiones que nosotros mismos nos ponemos, por la congoja que nos da el tener lo que queremos con deseo y no ser capaces de tocarlo.
Cuantos han tenido la fortuna de ser agraciados con un premio de la lotería y no saben qué hacer con el premio, pese a haber soñado mil y un días con dónde invertir, qué comprar y en qué gastárselo ordenadamente. En el mejor de los casos no lo pierden rápidamente, en el peor son víctimas de su fortuna y terminan peor de lo que estaban.
Quién es capaz de controlar el murmullo interno que invade nuestra realidad cuando ésta se muestra de manera inesperada. Ninguna razón es absoluta, nada es verdad de manera invariable excepto la muerte. Entonces…
Quien es capaz de controlar sus impulsos más primarios, quien puede controlar sus impulsos consumistas cuando tiene con qué permitirse cualquier capricho, quien reprime sus emociones sin aparente dificultad, quien aguanta el dolor más allá de lo soportable, quien…. Todas estas personas, todo este grupo de individuos, son los agraciados de unas capacidades que no siempre están al alcance de todos. Me he preguntado muchas veces en qué grupo podría situarme dentro del universo social que me rodea y lo cierto es que tengo sensaciones contradictorias. Creo ser capaz de disfrutar de un placer físico deseado mucho tiempo, creo que puedo asimilar tener un dinero que no tenía, pero simplemente lo creo…no tengo la certeza.
¿Quién es quién?... ahí está el quid

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