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lunes, 21 de junio de 2010

VICENTE FERRER Y EL NOVEL DE LA PAZ

Parece ser que el Gobierno Valenciano a propuesto a Vicente Ferrer para recibir el Novel de la Paz, y creo que es un candidato fantástico. Desde luego la labor desempeñada por este ex jesuita ha sido ingente, importante, extraordinaria, con un recorrido muy largo y sobre todo muy valorada donde era necesario, en India, dónde básicamente desempeñó su labor.
Y digo que me parece perfecto que sea candidato porque recibir el premio es una manera de reconocer a nivel mundial su legado, su trabajo, su fuerza. Porque recibir el Novel, sobre todo el de la Paz, no es algo de lo que uno pueda sentirse muy orgulloso.
Por qué digo esto? Pues porque es un premio mediatizado donde se ha premiado a personajes como Kissinger en 1973, un personaje tan oscuro que fue, en buena parte, el incitador de todos y cada uno de los Golpes de Estado habidos en Latinoamérica en la década de los setenta.
Ha sido premiado uno de los valedores del apartheid, por mucho que al final se subiese al carro de la reconciliación surafricana. Un terrorista, por más que representase al pueblo palestino… y el año pasado al presidente Obama.
Este último me genera las mismas simpatías que a casi todo el mundo, sin embargo representa, para muchos, la opresión, el sometimiento…
Representa los valores, esto último sin querer, de una superpotencia, y no casa mucho con un hombre como Vicente Ferrer que sí luchó por los desfavorecidos, por los necesitados. Muy lejos de los lobbies de multinacionales varias que representan casi todos los premiados antes.
El Novel de la Paz debería ser para aquellos cuya labor con el paso de los años sirve no solo para tratar de equilibrar las balanzas cuando hay luchas, sino que es muy importante que representen verdaderos valores.
Además, en el caso de Vicente Ferrer sería también una manera de darle en la cara al la Iglesia de Roma, que tan poco hizo por él y que seguramente se subiría a su carro si sale premiado.
No creo en el Nobel de la Paz, tampoco en otros muchos, se ha perdido buena parte del prestigio que antaño tenían desde que tenerlo supone un estatus social en lugar de un reconocimiento personal.

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