LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

lunes, 21 de junio de 2010

Y TE VEO CRECER

Y no dejo de pensar en lo maravilloso que es poder contemplarlo. Cada minuto a tu lado es una nueva enseñanza para mí; cada instante se convierte en un todo de sensaciones.
No pasa un día sin que me acuerde de ti, supongo que la distancia hace que te sienta más cerca; cuando estás a mi lado, cuando puedo disfrutar de tus peleas con las palabras, con los números, con tus muñecas... el tiempo se detiene, todo lo llenas tú.
Cuando llegaste a este mundo no sabía lo que era ser padre, no tenía una experiencia previa ni siquiera como hermano, pues soy hijo único, pensaba que sería tremendo criar a un ser tan pequeñito e indefenso.
Las horas, lo días, los meses, los años te enseñan que no hay nada que temer. No te rompes porque unas manos tan grandes como las mías te sujeten; no te pasará nada porque te encuentres indispuesta y en lugar de gases salga por tu boquita esa leche que te bebías y que dejaba un olor penetrante en la ropa.
Recuerdo cuando comenzabas a gatear, no veía el momento de que te pusieses en pie y comenzases a correr; con el paso de los meses deseaba con todas mis fuerzas que un inmenso trozo de velcro te mantuviese sujeta al suelo. ¿Cómo se puede ser tan temeraria niña?
En estos momentos estamos peleándonos con las letras, con las palabras. Resulta paradigmático observar como eres capaz de construir palabras imposibles que tú lees con total seguridad, sabiendo o no, que lo que pone allí es otra cosa distinta. No es fácil situar la palabra en el lugar adecuado jajaja.
Tus preguntas me sorprenden, me incomodan, me agradan, me divierten, me dejan atónito... no soy una persona que se sorprenda fácilmente, mas muchas veces me he visto reír por el retrovisor por tus razonamientos.
¿Y cómo se puede estar hablando durante tanto tiempo seguido? Por los patucos del niño Jesús! Claro que tienes a quien parecerte, tanto tu madre como yo somos habladores, de los que necesitamos explicarnos bien para que nos entiendan. No me sorprendería nada, que en el futuro fueses muy habladora.
Ahora sólo me queda seguir disfrutando de ti tanto como me permita la existencia y tu misma. Llegará un día en que te hagas a un lado de mi camino y comiences el tuyo sola. Mientras quiero permitirme el lujo de compartir contigo unos años más, de aportar a tu vida tanto como pueda.
Sólo espero que el día de mañana, cuando mires atrás, sonrías porque tu padre te mira feliz.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre