Quisiera pedirte permiso, en esta noche de Marzo, para poder entrar en tu vida y hacerme un hueco en ella. Pretendo adentrarme en tu noche para abrazarte, para que percibas el calor de mis manos, de mi pecho. Para que sientas con mi abrazo el corazón que hay en mi pecho, dispuesto a latir por ti.
Quiero pedirte permiso para amanecer a tu lado, para ver como abres los ojos después de una noche abrazado a ti, para divisar en tus iris el futuro que he soñado y que tú vas a mostrarme.
Quiero pedirte permiso para soñar a tu lado, para completar mi vida contigo, para sentir que con tu presencia todo cobra otro sentido. Que merece la pena estar.
Quiero pedirte permiso para crear contigo una sociedad indivisible donde los sentimientos sean los cimientos, donde las ganas de vivir sean el proyecto y donde el resultado sea siempre compartido.
Quiero pedirte permiso para llorar en tu hombro cuando lo necesite, para abrazarme a ti en los malos momentos, que los habrá, y para buscar tus caricias cuando el dolor me aflija.
Quiero pedirte permiso para ver cómo es el color de tu amor, para descubrir qué es vivir a tu lado, qué es sentir lo que tú.
Quiero pedirte permiso o quizás no, tal vez lo que realmente quiera es que estés a mi lado, sin más.
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