LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

lunes, 21 de junio de 2010

LOS ABRAZOS ROTOS

Un abrazo, un simple abrazo, es lo que se necesita en muchas ocasiones para satisfacer nuestros instintos primarios de afecto, para demostrar amor por otros… los abrazos forman parte del ser humano en la misma medida que besarse, tocarse, acariciarse, amarse.

Todos nos hemos sentido, a lo largo de nuestra vida, felices por haber notado el pecho de alguien en nuestro oído, por tener la cabeza de alguien entre nuestros brazos… abrazar a alguien es mostrar un afecto más allá de toda duda. Claro está, no hablo de los abrazos fútiles de quienes los dan de manera tan gratuita como falsa; hablamos de los que se dan de manera sentida.

Son sólo éstos últimos los únicos que pueden ser rotos. Los abrazos rotos sólo pueden ocurrir entre personas que por una razón u otra un buen día dejan de abrazarse, aún sintiendo en el fondo las ganas de sentirlo o darlo.

Quien no ha sentido la necesidad de abrazar a quien no lo quiere; quién no ha sido “agasajado” en algún momento por un abrazo no deseado…todos ellos son abrazos rotos.

A lo largo de mi vida he echado muchas veces en falta los abrazos necesarios para afrontar con valentía algunas decisiones personales, me he sentido sólo y precisado un abrazo cuando las cosas no vinieron bien dadas y sin embargo, que poco he aprendido de ello.

Muchas son las ocasiones en las que he sido remiso a dar un abrazo a quien lo precisaba, la tosquedad de mi carácter ha supuesto en no pocas ocasiones la sensación de soledad por quien esperaba mi afecto. Y cuando me he dado cuenta, cuando he sentido que ese abrazo roto había sido cosa mía….

El ser humano precisa afectos, no nacemos con instrucciones para el desarrollo individual, mas los sentimientos se forjan desde el comienzo y bien distintos son aquellos acostumbrados a los abrazos, de quienes no los han disfrutado. De la misma manera serán los primeros quienes sufran más esos abrazos rotos de los que hablo; para los que no disfrutaron de aquellos brazos rodeándoles desde el comienzo, lo más natural será no hacerlo, así que no lo echarán de menos.

A la vista está que siempre será mejor demostrar los afectos, aun a riesgo de que te partan en alma, que ser parco en ellos y un día despertarse vacíos de sentimientos. Necesitamos abrazarnos más, dejarnos llevar por lo que sentimos. Y cuando los abrazos rotos sean inevitables, entonces ser directo, claro, para no romperle los sueños a quien los percibe como reales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La opinión siempre es libre