LUGARES PARA SOÑAR

LUGARES PARA SOÑAR
cerrar lo ojos y sentir

domingo, 27 de junio de 2010

NO QUIERO

No quiero levantarme cada mañana y tener que asumir que todo lo que nos rodea es crisis inmobiliaria, crisis financiera, crisis económica, crisis de valores… la vida es mucho más que esto.

No quiero imaginarme un mundo donde no exista la posibilidad de revancha, esa oportunidad que tendremos todos de revertir aquello que nos ha perjudicad, los actos en los que hemos causado dolor, los momentos donde incomprensiblemente fuimos tan imbéciles.

No quiero asomarme al balcón de mi vida y no ver otra cosa que la nada, quiero poder mirar con tranquilidad y admirar lo hermoso que se avecina, extasiarme con los colores del arco iris que se compondrá delante de mi ventana algún día.

No quiero hundirme en mis miserias, en mis problemas económicos, en mis errores como persona; quiero pedir disculpas a los ofendidos, tratar de mejorar donde he fallado.

No quiero dejar pasar el tiempo sin aprovecharlo, sin vivir intensamente cada instante que deba permanecer en él. Para ello tendré que hacer renuncias; habrá momentos en los que decidir entre el blanco y el negro, quiero hacerlo.

No quiero vivir rodeado de personas que no se impliquen, al menos en su propia vida, que viven porque no les queda más remedio pero no buscan salida a sus dudas, ni horizonte al que dirigirse.

No quiero dejar de intentar encontrar la compañía que necesito, sea esta como sea, el conocimiento de uno mismo sólo llega al final de los días, cuando la perspectiva le permite a uno juzgar.

No quiero un mundo donde mi hija no pueda desarrollarse plenamente, donde tenga que pensar si por el mero hecho de ser mujer, pueda no tener una oportunidad. Haré cuanto pueda por enseñarle que no hay camino sin espinas, ni suerte sin búsqueda.

No quiero dejar de lado a las personas que sé que me quieren, a las que no he atendido como debiera por estar más pendiente de mi propio ego. Mirarse uno el ombligo es un ejercicio tan fácil como fútil.

No quiero levantarme un día, mirarme en el espejo y ver a otra persona que no sea yo. Quiero reconocerme cada mañana, poder tener, al menos, la seguridad de que el que me mira desde el otro lado me tratará como un igual.

No quiero morirme pero es algo que tengo la certeza de conseguir. La vida es maravillosa por eso se que me costará mucho marcharme y que si lo hago no será porque quiera; pero es batalla perdida.

No quiero perder el tiempo manteniendo la mente vacía más allá de lo necesario. Me gusta pensar las cosas, incluso cuando me equivoco. Es un ejercicio que me hace sentirme bien.

No quiero dejar de equivocarme pues es la única manera de aprender. No, no se trata de hacerlo a diario, sino de cuando en cuando. Ensayo y error siempre han sido las mejores maneras de avanzar.

No quiero dejar de plasmar por escrito lo que pienso, pues no siempre tienes a quien contarle por dónde van tus pensamientos, por donde tus sueños. Las letras escritas son algo más que mis pensamientos, son una parte de mí que quiero dejar para otros.

No quiero un mañana sin pasar el hoy, no quiero un minuto que no sea mío, pero puedo compartir mi tiempo con cualquiera

1 comentario:

  1. Es tan importante saber lo que "no" se quiere como lo que "si" se quiere, de lo segundo se tiene la certeza pues así lo deseamos; pero lo primero es normalmente un ejercicio que remueve errores, dolor, incertidumbre...
    Pero tomada conciencia de ello, es un paso de gigante, para poder conseguir lo que se anhela...

    ResponderEliminar

La opinión siempre es libre